El destape del rombo-¦
Mégane CC. Descapotable de capricho con la versatilidad de una berlina
Sexta declinación. La sexta propuesta de la familia Mégane firmada por el estilista germano Karmann, con techo rígido escamoteable en el maletero, acaba por poner la guinda a una oferta que ha contabilizado 170.000 unidades de la anterior generación, muy por encima de aquellas 25.000 que contabilizara el pionero R19 Cabriolet y también de aquel primer Mégane Cabrio (65.000 unidades). La clave: el mencionado «rígido» escamoteable, que propicia la utilización todo tiempo de nuestro protagonista que, como en la anterior versión, cuenta con la panorámica posibilidad acristalada.
Sólo una veintena de automáticos segundos (21 para ser exactos) bastan para abrir -”o cerrar-” el techo del Mégane CC, merced a un mecanismo electrohidráulico que, por seguridad y longevidad, no permite realizar la operación en marcha.
La rigidez torsional estática de la carrocería, piedra de toque en los descapotables, ha mejorado un 80% y en un 30% la dinámica, aunque lo más significativo para la utilización práctica del coche es la inclusión como equipamiento de serie de un deflector trasero de vidrio, ubicado entre los reposacabezas de ambos asientos traseros. El rombo homologa su efectividad teórica por debajo de los 90 Km/h. y puede complementarse opcionalmente (270 euros) con otro tradicional de tela, que anula las plazas traseras y con el puede circularse «en descapotable» a mayor velocidad. El complemento de ambos ingenios es un parabrisas adelantado ahora 6 centímetros, que no sólo propicia un mejor acceso al interior del habitáculo, también una mayor sensación de desahogo cuando se rueda a cielo abierto .
Con la capota cerrada (Coupé), el maletero tiene una capacidad de 417 litros y de 211 en posición Cabrio -”cuando se guarda allí el techo-”. La última fase del cierre de la tapa del maletero es eléctrica, a la vez que la baja posición de la boca del maletero facilita las labores de carga.
Si el estilismo frontal es inequívocamente Mégane, la personalización CC viene dada por una zaga muy particular en sus trazos con, además, unos generosos grupos ópticos LED que acaban por diferencian definitivamente el conjunto.
En el interior se mantienen la mayoría -”por no decir todos-” de elementos que configuran la generalidad de la gama Mégane.