Xoel López & La Caravana Americana
El gallego deja el nombre artístico Deluxe en su gira por Latinoamérica
Xoel López deja Deluxe, y no es un juego de palabras, para desarrollar un nuevo proyecto llamado: López & La Caravana Americana. Hace unos meses, en una sobremesa madrileña, alguien le preguntó a Xoel López si iba a soportar el hecho de compartir nombre con el programa de Jorge Javier Vázquez Sálvame Deluxe . López, haciendo honor a su saludable empanada galega dijo: «¡Ah! ¿Hay un programa que se llama igual...? No lo sabía. ¿Qué tal está?». Entre los comentarios del resto de comensales, todos cargados de sorna gallega, Xoel explicó: «Bueno, ahora, en Argentina me llamo Xoel López. Así actúo. La verdad es que me tienta llamarme como me llamo, pero no quiero que parezca que voy así de artista de culto que se cambia el nombre cada poco». En ese momento, se hizo un recuento de los años de Deluxe y salían, más o menos, diez años de carrera musical. Alguien añadió: «Los Beatles solo duraron siete, y mira-¦». Y Xoel López dijo: «Ah! Si los Beatles duraron siete años, si yo lo dejo con diez, no pasa nada-¦ Nadie se va a ofender-¦. Está bien».
El asunto quedó zanjado mientras, por otra parte, el programa de Vázquez no solo creció sino que se consolidó como producto estrella de la cadena, en una auténtica conjura catódica de la vulgaridad. Deluxe, que había sido un nombre bonito, había dejado de tener sentido para la carrera de Xoel López. Pero no solo por estas casualidades, que, evidentemente, solo un necio las calificaría como definitivas. La carrera del coruñés había seguido una línea ascendente que el tiempo pondrá en su lugar. Hubo altibajos, como también cierta usurpación de lo que representaba como músico y creador. No quiere decir esto que perdiera libertad, pero sí, que las circunstancias, sin culpables, tal vez limitaron el enorme potencial que ya era visible con aquella primitiva declaración de intenciones, que fue éxito, titulada I-™ll see you in London .
Su traslado a Argentina le liberó de lastres del pasado y en la memoria quedan decenas de grandes canciones, que aún harían funcionar a la perfección un repertorio del 2010.
Pero, si entre las virtudes de Xoel López, hay que destacar alguna, esa será la capacidad para lanzarse a la piscina de la creatividad. Y no hablamos de un suicida, sino de cierta intrepidez por parte de alguien que domina los registros del folk y el rock con la categoría de los elegidos.
Ahora, a través de su oficina en España (que tampoco se trata de romper todos los vínculos), llegan buenas nuevas del gallego, que no hacen más que confirmar que en el riesgo, en ese ensayo y error que él reivindica, está la batalla musical. Y él, que tiene pinta de pacifista, puede ser el mejor guerrero armado de una guitarra. En Madrid también queda su Pic Nic, un local al lado de la Casa de León en donde se reparte buen gusto, armonía y amabilidad. Todo dentro de una norma no escrita que parece basarse en al modernidad, pero con la esencia hospitalaria de su tierra.
Su oficina avanza lo siguiente: «López es uno de los artistas más representativos de la escena independiente en España. Aunque siempre se ha movido entre los sonidos del pop-rock indie y el folk de los 60, él se define como un artista libre. Y así lo demuestra. Xoel ha dejado atrás una carrera consolidada en España bajo el seudónimo de «Deluxe» para saltar el charco y empezar una nueva etapa con su nombre». En definitiva, haya que explicar no hay causa y efecto, ni todo lo contrario, sino puras coincidencias vitales, personales y profesionales.
Pero la nota sigue explicando parte de la filosofía de esta nueva aventura: «Acompañado de su guitarra (y de algunos amigos) busca recuperar la esencia de los primeros días tocando tocando en diferentes salas, teatros y festivales con músicos de los diferentes países que él visita. Xoel aprovecha su estancia en Argentina para tocar por toda América y grabar un documental de la experiencia. Todo esto terminará en una exclusiva gira a finales de Octubre en España, que se llamará «La Caravana Americana», donde Xoel tocará con muchos de los artistas que ha ido conociendo al otro lado del charco».
Así, el rizo se riza de la forma en la que Xoel López quiere. Porque siempre parece que va un paso por delante de otros muchos que se calzan botas de pioneros. Y lo que Xoel, además de ese documental que se antoja como imperdible, parece conseguir, es jugar a ese rock y folk de ida y vuelta que ha de cruzar el charco con al facilidad que los tiempos actuales exigen. ¡Que vuelva ya!