Audi a cielo abierto-¦
La marca de los cuatro aros ofrece al mercado una variada oferta de convertibles
El cielo por montera. El fabricante germano se revela como un auténtico especialista en descapotables. La del convertible es una filosofía ajena al achicharramiento estival: primavera y otoño siguen siendo las mejores épocas para disfrutar del cielo abierto -¦ y la capota de lona. Bueno-¦ tampoco se descartan los crepúsculos estivales para disfrutar de la magia.
En «detrimento» -”y con permiso-” del techo rígido escamoteable, Audi sigue apostando decididamente por la capota de lona, que acaba por convertirse en toda una seña de identidad de las propuestas firmadas por los cuatro aros.
Tracción integral, suspensión adaptativa y 19 segundos para abrir -”o cerrar-” la lona del R8 Spyder que, dicho sea de paso, continúa la historia moderna de unos descapotables que Audi descubrió en la década de los noventa con aquel 80 Cabroilet -”no tan sugestivo en lo estético, también es verdad-”, al que seguiría el primer TT Roadster (1998); aunque la eclosión de las versiones descapotables se ha producido en el último lustro: Audi Cabrio (A4) en 2006, A3 Cabrio en 2007, A5 Cabrio en 2009 y el recién llegado R8 Spyder, toda una pléyade-¦
Si el R8 biplaza coupé ya enamoró por sus maneras y su motor V8 en posición central, lo del Spyder supera la ficción: ancho y musculoso, con elementos de fibra de carbono en su carrocería de aluminio, bajos carenados, difusor y spoiler para optimización aerodinámica, y motor V10 atmosférico de 525 CV, con inyección directa y cárter seco, unido a la tracción Quattro y al cambio secuencial R-Tronic de 6 marchas. Es decir, más de 100 CV por litro y 3,3 Kg/CV (1.720 kilos de romana ).
Por si les parece poco, el R8 Spyder monta diferencial trasero con bloqueo mecánico (25% en aceleración y 40% en retención) para gestionar adecuadamente la caballería .
Consecuencia: sólo 4,1 segundos para clavar el crono de cero a cien, 313 por hora de punta y 14,9 litros de consumo medio. Los opcionales frenos cerámicos se convierten en excelentes aliados cuando de detener se trata.
Ágil y pasional, el R8 Spyder corre y suena como un auténtico deportivo de raza. Una auténtica pieza de colección-¦