Joyas para pagar recibos

El oro es un metal precioso blando de color amarillo. Los químicos lo atribuyen al símbolo Au y su nombre proviene del latín aurum: «brillante amanecer». Y no sólo eso, el oro es poder, riqueza, es símbolo de prestigio social, es la cadena de la comunión, el anillo de bodas o el sello que uno guarda con sumo aprecio en recuerdo de su abuelo. Pero sobre todo, el oro es un bien preciado y un valor seguro que puede convertirse en dinero en cualquier parte del mundo.

El metal amarillo se revaloriza día a día (hoy más que nunca) lo que, unido a la crisis del sistema económico, ha hecho multiplicarse el número de personas que se acercaron durante el 2009 a los Montes de Piedad y, a su vez, proliferar los negocios paralelos de compra-venta de oro. Éstos últimos se aprovechan de la buena situación actual que vive este metal; ofrecen una solución inmediata pero no siempre beneficiosa para los clientes, que renuncian a la posesión de sus joyas y, por tanto, a la posibilidad de volver a utilizarlas como préstamo. De ahí, la existencia de los Montes de Piedad, organismos adscritos a las cajas de ahorros, que permiten el empeño de joyas como préstamo, pudiendo recuperarlas después de un plazo determinado de tiempo. En León, el único Monte que existe pertenece a Caja España y está instalado en la oficina de la céntrica Plaza de Santo Domingo. Solamente en el 2009, ésta prestó 5 millones de euros, casi el doble que en el 2008. Pero ¿qué es exactamente y cómo funciona esta singular entidad financiera?

Inmediatez y garantía

El Monte de Piedad no sólo desempeña un papel económico, sino también social y durante años ha ayudado a generaciones de españoles a conseguir préstamos a bajo interés en los que las joyas, que luego pueden recuperarse, sirven como garantía. El funcionamiento es muy sencillo. El interesado (siempre mayor de edad) sólo tendrá que acudir a este departamento con las joyas que desee, junto a su D.N.I., donde un tasador fijará el valor de esos bienes y así establecerá el importe del préstamo, pues se concede normalmente el 70% del valor de tasación (actualmente el Monte de León valora entre 16 y 18 euros el gramo de oro). Por último, la entidad otorga un resguardo que servirá para posteriormente poder recuperar las joyas empeñadas. De forma inmediata uno sale con el dinero en mano. Caja España asegura que no se pide ni se pregunta nada más; el único requisito es que el préstamo no sea inferior a 50 euros, por encima no hay límite. Además, no es necesario ser cliente de la Caja de Ahorros ni entregar la factura de las joyas, no hay notario ni gastos de apertura del préstamo, «esa es la facilidad del Monte».

Recuperar las joyas

Durante las tres primeras semanas el préstamo no puede cancelarse por motivos de seguridad y control de los bienes (la Policía debe identificar que la pieza no sea robada). A partir de ahí, el cliente puede devolverlo cuando quiera en el plazo máximo de un año y así rescatar sus joyas. Sólo tendrá que hacer el pago del dinero prestado, al que se le añaden los intereses y los gastos de tasación y custodia. Caja España afirma que en León sólo el 5% de lo empeñado no es recuperado por sus propietarios transcurrido el plazo, casos en los que las piezas salen a subasta pública. El Monte de Piedad realiza normalmente dos subastas presenciales al año; la alternativa más idónea para obtener el mejor precio de venta de un bien, pues las joyas salen por debajo de su valor de mercado. El importe de lo con conseguido sirve para cancelar el préstamo y hay que destacar el valor social de la operación, pues si el precio de venta del bien en la subasta supera al del préstamo, la diferencia corresponde al prestatario.

A pesar de la crisis, el número de personas que acuden a las subastas en León ha aumentado en el último año. Según Caja España, son muchos los que se acercan, incluso desde otras provincias, buscando piezas interesantes o joyas antiguas, aunque el 80% son clientes particulares de alto poder adquisitivo.

Pioneros en León

Además de las subastas presenciales, la entidad leonesa es pionera en realizar éstas a través de Internet, en la página web www.cajaespana.es . Una iniciativa que acepta nuevos retos, permite abrirse a nuevos potenciales clientes y no deja al Monte de Piedad anclado en el pasado. Actualmente, Caja España cuenta casi de continuo con subastas colgadas en la Web, que posibilitan la participación del ciudadano sin desplazarse del lugar físico a través de unas reglas sencillas y con toda la información necesaria sobre las joyas mediante fotografías y vídeos colgados en la página.

Obra social

El Monte de Piedad llegó a España hace tres siglos, pero el primero del que se tiene constancia en el mundo nació en Italia con el objetivo de luchar contra la usura y facilitar a los pobres el único préstamo al que les era posible acceder, el prendario. A pesar de su larga trayectoria su filosofía no ha cambiado. Está bajo la supervisión de la Obra Social de Caja España y según la entidad con sede en León «no se busca la rentabilidad propia, sino ofrecer la ayuda inmediata que mucha gente necesita». Esta institución ha permitido el acceso de la mayor parte de la sociedad a los créditos; el acceso a muchas personas que de otra forma quedarían excluidas del sistema financiero. La labor social del Monte es larga y continua, «somos un poco el paño de lágrimas de muchos de los que pasan por aquí», confiesa la entidad leonesa. «Ya no sólo llevan la joya al tasador, llevan el problema. Cuando se trata de préstamos tan pequeños lo que más valoran es que se les trate bien, se les entienda y se dé una salida rápida a su problema», añadió. Un verdadero termómetro social del día a día.