Hola A Todo El Mundo, saludo Universal
Desde una visión aséptica de las cosas, a veces hay buenas noticias. La de un grupo de la escena independiente, léase escasos medios al alcance, cuyo mensaje musical y simpatía va cuajando hasta convertirse en uno de esos nombres que se convierten en imprescindibles. Hola A Todo El Mundo son algo parecido. Una banda madrileña que nace en estado de gracia y, como su nombre, se convierte en un saludo al que todos quieren corresponder. Y, de repente, una multinacional se fija en ellos. En este caso Universal. Vamos a ser optimistas y pensar que se cumple el discurrir normal de las cosas bien hechas.
Pero ahora les toca pasar por la prueba del algodón de la calidad y la cantidad. Calidad, en cuanto a la necesidad de debutar con un disco que posibilite que las expectativas no les pasen por encima, como ha ocurrido con otros prometedores y sólidos grupos. Y cantidad de seguidores que se sumen a su música, que es lo que una gran compañía ha de pretender. Así es el negocio. Todo funcionará si el planteamiento es claro y sereno, y no se pretende que en un grupo de este calibre tenga que batirse el cobre con Bisbal y cia, incluso, con Amaral. Son otros tiempos.
Para empezar, de Hola A Todo El Mundo se dice que «son un sexteto de Madrid que con su primer disco ofrece una propuesta musical fresca, vital y sobre todo única en este país. Mezclan, consiguiendo un estilo propio, referencias tan dispares como el pop de Devendra Banhart con la electrónica de Animal Collective. Van de la grandiosidad rock de Arcade Fire al intimismo folk de Vetiver. ¡Y todo puede ocurrir en la misma canción! Canciones que te trasladan de lugares oscuros a claros éxtasis sonoros. Inspiración musical para los cinco sentidos». Como se puede observar, muchas de las esperanzas depositadas por la compañía en lo que respecta al pop patrio, pasan porque Hola A Todo El Mundo sea un saludo de lo más Universal. Por el bien de todos, suerte.