CLS, nuevo icono de diseño en Mercedes
Imagen más deportiva para el concepto «coupé cuatro puertas»
La deportividad toma carta de naturaleza en la segunda generación CLS.
Segunda generación. Pionera del concepto «coupé cuatro puertas» en el 2003, Mercedes propone ahora la segunda entrega del CLS, cuajada de diseño y tecnología de última hornada, con el complemento de la nueva generación de motores MoVe (V6 y V8 de inyección directa, con potencias entre 306 y 435 CV) y el estreno aquí de la tracción integral 4Matic.
Con 170.000 unidades, el CLS se ha convertido en toda una referencia de segmento; en realidad, el único modelo con estas características, aunque también es cierto que la competencia ha reaccionado -con algo de retraso- y ya pueden verse realizaciones como el A7 de Audi o el ya próximo Gran Coupé Concept de BMW.
Volviendo a nuestro protagonista, apuntar que el nuevo CLS mantiene los parámetros de su antecesor -un triunfador ADN- a base de conservar unas generosas dimensiones -casi 5 metros de longitud-, también las cuatro puertas sin marco
-trazos estilizados- y, desde luego, la inevitable caída del techo hacia la zaga del vehículo.
Paralelamente, este CLS cambia radicalmente ciertos aspectos de su estilismo: generosa parrilla frontal -no se une al capó, lo mismo que en el SLS- y una parte delantera en la que destacan los faros con nada menos que 71 leds en tres planos, que son los encargados de todas las funciones lumínicas del coche: la luz de posición permanece invisible con la luz de cruce encendida, con lo que forma parte del diseño nocturno y se convierte en un rasgo característico totalmente nuevo y autónomo. En el plano inferior de los faros se encuentran las funciones de luz de carretera LED y de visión nocturna «Nightview».
Es el primer vehículo que utiliza leds en todo su alumbrado, incluida la luz de marcha atrás.
También los prominentes pasos de rueda resaltan poderosamente el perfil lateral del CLS, tanto como sus estrechas ventanas y la marcada -y alta- línea de cintura, que Mercedes denomina «drooping line», que acaban por conferir un evidente carácter deportivo al CLS.
El interior continúa manteniendo capacidad para cuatro ocupantes, en butacas individuales, mientras el salpicadero hereda el actual diseño de otros modelos de la marca, con la calidad como punto fuerte y unas infinitas posibilidades de personalización: cinco tonalidades interiores, otras tantas molduras (madera, aluminio, carbono) y tres tipos de cuero, con lo que será posible que cada usuario de haga un coche a la carta .
Aunque el fabricante aún no ha desvelado la generalidad del programa motorístico previsto para el nuevo CLS, todo apunta a que, además de las innovadoras mecánicas «MoVe», también estarán en catálogo el tetracilíndrico 250 CDI (biturbodiésel de 204 CV) y el gasolina 250 CGI, además de los superdeportitos firmados por AMG, que contará con el V8 que podría superar los 570 CV..
