León da cobijo a 27 refugiados
Un total de 27 personas han solicitado en lo que va de año asilo en León a través de Accem, entidad orientada a la atención de los perseguidos por su pensamiento, conciencia o religión. Se trata de 17 varones y 13 mujeres de Bielorrusia, Mauritania, Siria, Guinea Conakry, Costa de Marfil, Ruanda, Somalia, Colombia y Cuba. Esta organización ha iniciado un programa de acogida para los ex presos políticos procedentes de Cuba y es la que está ayudando a los familiares de Efrén Fernández a realizar todo el papeleo para establecerse en la capital en calidad de refugiado. El habanero de 47 años también es adoptado por Amnistía Internacional como un preso de conciencia. Se entiende como tal aquella persona encarcelada en cualquier parte del mundo por sus convicciones políticas, religiosas o cualquier otro motivo de conciencia, o en razón de su origen étnico, sexo, color, idioma, origen nacional o social, situación económica, nacimiento u otras circunstancias, siempre que no hayan recurrido a la violencia ni propugnado su uso.
Según Cuba, la condena que llevó a la cárcel a Efrén Fernández y a otros 74 intelectuales alineados con la oposición al régimen se basaron en la Ley 88 de protección de la independencia nacional y la economía, conocida por la disidencia como Ley Mordaza , que tipifica y sanciona los hechos que el gobierno cubano cree que favorecen los intereses de la Ley Helms-Burton. Según un informe del Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, muchos de los reclusos no conocían los cargos en su contra y no tuvieron abogados o les conocieron minutos antes del juicio, además de que los jueces estaban subordinados al Partido Comunista. Mientras este tipo de organizaciones consideran el caso de Efrén un claro ejemplo de «preso político», el gobierno cubano le sigue considerando «ciudadano subversivo».