Ford estrena el Mondeo
El renovado buque insignia del óvalo destaca por su nueva estética
Tres años y medio-¦ después. Pinceladas estilísticas, dos nuevas mecánicas y un elevado equipamiento de seguridad son las bazas que esgrime Ford en la puesta al día de uno de sus modelos de bandera: el renovado Mondeo vuelve a elevar el listón en el segmento de las berlinas medias-altas.
Para mejorar eficacia y economía, las tecnologías ECOnetic también se aplican a la renovada gama Mondeo: sistema de recarga inteligente, nuevos parámetros de información al conductor y, primicia en Ford, el sistema de cierre activo de la parrilla delantera (varía hasta en 15 posiciones) para mejorar puntualmente la aerodinámica y, en consecuencia, optimizar los consumos.
Algunos sistemas de ayuda a la conducción aparecen por primera vez en los catálogos del óvalo. Como es el caso del aviso de cambio de carril, el sistema BLIS que avisa mediante señal luminosa de la presencia de otro vehículo en el «ángulo muerto» del retrovisor, también el aviso de fatiga (Drive Alert) y el cambio automático de luces de carretera.
En el interior se adopta una consola central de nuevo cuño, nuevos panelado interior de puertas, iluminación ambiental LED, mejoras en el sistema de audio y en los materiales que conforman el interiorismo de un habitáculo propio de segmentos superiores.
Con todo, lo más significativo de la renovada gama Mondeo viene dado por la adopción de dos nuevos motores de última hornada: el gasolina Ecoboost de 240 CV y el gasóleo Duratorq de 200 CV. Es verdad que se trata de mecánicas altas quizá poco acordes con los tiempos que corren, aunque también lo es que se convierten en todo un escaparate tecnológico para el óvalo que, a la postre, acaban por convertir al Mondeo en un auténtico representante del segmento Premium.
En el primer caso -”gasolina-” unido al cambio «PowerShift» de doble embrague, ofrece unas cotas prestacionales propias de un modelo deportivo: 7,5 segundos en aceleración de cero a cien y 246 por hora de punta, aderezas con 7,7 litros de consumo medio.
En el segundo -“TDCi- se estrena un bloque de 2.2 litros, con una entrega de potencia cuya mayor virtud es la elasticidad desde los regímenes más bajos del cuentavueltas y, paralelamente, una progresividad en aceleración que lleva a esta interesante versión turbodiésel a marcar 8,1 segundos en aceleración de cero a cien y, lo mejor, unos contenidos 6 litros de consumo medio.
En suma, que el renovado Mondeo vuelve a situarse como un coche fácil y agradable de conducir, aplomado en su pisada y, ahora también, con innovadoras aplicaciones de ayuda al conductor.