Un cataclismo hace renacer el universo de 'World of Warcraft'
El cataclismo que desencadena un renacimiento o el ave fénix que resurge de sus cenizas, así es la nueva expansión del mítico videojuego World of Warcraft, que llegó este martes al mercado en todo el mundo con una redefinición radical de su universo. World of Warcraft: Cataclysm, la tercera expansión de este juego multijugador masivo online, se cimenta en un cambio ingente, en una debacle originada por la reaparición del catastrófico dragón Alamuerte.
«Alamuerte destruye el mundo original de World of Warcraft creado en el 2004 y causa una conmoción que nos daba la oportunidad de rehacer absolutamente todo ese universo», según el jefe del diseño de contenidos del título, Cory Stolkton.
Todo el universo, llamado Azeroth, sucumbe a este ser y los habitantes de esta tierra habrán de embarcarse en nuevas misiones y aventuras para subsistir.
Cada año, las propuestas de ocio interactivo movilizan a millones de personas, especialmente en plena época de lanzamientos, pero el caso de World of Warcraft rompe moldes por el grado de fanatismo, expectación y fidelidad que desencadena. Este título, que salió a la venta en el 2004 y ya tiene tres expansiones de contenido, está basado en un modelo de suscripciones en línea en el que participan 12 millones de usuarios.