Verdaderas píldoras para el corazón
Analizan los beneficios de los frutos secos sobre el colesterol Un grupo de investigadores españoles ha constatado que consumir todo tipo de frutos secos reduce el colesterol y ayuda a combatir enfermedades cardiovasculares, sobre todo en aquel
Un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición publicado en la revista Archives of Internal Medicine ha concluido que los frutos secos son beneficiosos para el corazón.
La investigación, desarrollada en colaboración con la Universidad de Loma Linda (California), consistió en agregar los datos individuales de 583 personas de ambos sexos, que participaron en 25 estudios sobre el consumo de frutos secos en siete países. El jefe del grupo del Centro de Investigación Biomédica, Emilio Ros, ha explicado que esto ha dado un gran potencial estadístico a la investigación.
En la misma se ha podido constatar por primera vez que todos los frutos secos funcionan igual desde el punto de vista de la reducción del colesterol y los triglicéridos, que lo disminuyeron en aquellas personas que presentaban cifras altas.
La mayoría de los 25 estudios se hicieron con almendras, avellanas y nueces, crudas y con piel, la mejor manera de tomarlos, si bien también hay trabajos hechos con anacardos o pistachos.
A los individuos participantes en las investigaciones se les sometió a una dieta con consumo de frutos secos, 60 gramos diarios, y a otra dieta sin estos alimentos, para comparar los datos. En este sentido, los científicos observaron que la ingesta de frutos secos reduce los niveles de colesterol malo (colesterol LDL), sobre todo en personas que siguen dietas poco saludables basadas en comida rápida y carnes rojas, y en poca verduras, frutas y legumbres, que es lo que aconseja la dieta mediterránea. Si bien la cantidad de ingesta de frutos secos usada en estos estudios es de 60 gramos, los expertos recomiendan 45 gramos al día.
Emilio Ros ha querido insistir en que los frutos secos no engordan, por su gran efecto saciante. Se trata de uno de los alimentos más eficaces para bajar el colesterol, pero lo correcto es que su consumo esté enmarcado en el contexto de una dieta saludable, la mediterránea.
Además, Ros ha aconsejado ingerir fibra vegetal (por ejemplo, lo que queda en el exprimidor, tras exprimir una naranja para un zumo).
La excepción del piñón
Este investigador, quien ha apuntado que el único fruto seco que no se ha investigado es el piñón, ha indicado que este estudio ha servido para demostrar, asimismo, que la respuesta de este alimento para reducir el colesterol está en relación a la dosis consumida. Existen dos tipos de colesterol: el asociado a las lipoproteínas de alta densidad (HDL, o colesterol bueno) y el ligado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL, o colesterol malo).
Las partículas LDL distribuyen el colesterol desde el hígado a todos los tejidos y, si lo hay en exceso, promueven su depósito en la pared de las arterias, lo que inicia y mantiene la arteriosclerosis (engrosamiento de las arterias que conduce a su obstrucción y aparición de enfermedades cardiovasculares).
Al contrario, las partículas HDL retiran el exceso de colesterol malo de las paredes de las arterias, evitando su obstrucción, y lo devuelven al hígado.
De un buen equilibrio entre uno y otro depende que las arterias se mantengan limpias o no. Precisamente, este estudio ha revelado que el consumo de frutos secos contribuye a reducir el colesterol LDL sin afectar al HDL.
Así, Ros ha reivindicado la adopción de una dieta saludable, de la que los frutos secos son un componente principal dado su alto contenido en grasas insaturadas y fibra, pero también en minerales, proteínas, vitaminas y otros antioxidantes, que «hacen que estos alimentos sean realmente píldoras naturales de salud».