Cuando la crítica se hace arte
Botines exhibe el legado del soriano Gaya Nuño, un hombre clave en el estudio del arte español La prolífica vida de Juan Antonio Gaya Nuño se acerca estos días a León de la mano de Caja España-Duero con una exposición que recoge un centenar de
Son un centenar de obras artísticas -pinturas, grabados, esculturas- seleccionadas de entre el amplísimo legado de más de 800 piezas que dejó Juan Antonio Gaya Nuño (1913-1976) fruto de los regalos con los que, por amistad o como agradecimiento a su labor, multitud de artistas españoles quisieron obsequiar a este soriano considerado por los expertos como un hombre clave en el estudio del arte español. Obras de Picasso, Tàpies, Vela Zanetti, César Manrique, Alberti, Guinovart o Cossío están presentes entre el casi medio centenar de autores presentes en esta exposición que ahora alberga la planta baja de la Casa Botines y que está difundiendo por Castilla y León una parte significativa de la colección que custodia Caja España-Duero gracias a la donación realizada por la viuda de Gaya Nuño tras su fallecimiento y que dio origen al museo monográfico existente en Soria en el edificio que albergó la sede primitiva de la antigua Caja Soria, hoy integrada en la gran entidad financiera castellana y leonesa.
Gaya Nuño fue ante todo un investigador del arte y un prolífico crítico que logró aportar luz a las singularidades de la creatividad española a lo largo del siglo XX. Pero también fue un historiador del arte, y en ese campo es donde logró realizar su más recordada aportación, al conseguir superar la barrera que se autoimponía su generación de investigadores del mundo artístico, y que cerraba en Goya el apartado de la historia para crear una frontera que daba paso a una llamada 'contemporaneidad'. Gaya Nuño optó por trabajar desde el planteamiento de que «la historia es crítica y la crítica es historia», como decía, y desde unos modelos historiográficos novedosos afrontó obras señeras como su Historia y guía de los museos de España , los dos tomos de El museo del Prado o La pintura española fuera de España .
Monografías clave
Trabajos monográficos sobre el románico hispano o sobre algunas de las figuras más relevantes de la pintura española, como Velázquez, Picasso o Zurbarán, se conjugaron con su labor como crítico y como director de galerías, unas actividades que le llevaron a tomar contacto personal y profesional con los grandes creadores del siglo XX español, a cuya producción aplicó sus atinados análisis y a quienes ayudó de manera notable a ir ubicando en sus correspondientes contextos culturales.
En la exposición que hasta el 31 de marzo alberga la gaudiniana Casa Botines también se muestra, junto a las obras artísticas, una selección de cartas, fotografías y textos que ofrecen otras perspectivas del personaje y que ayudan a que el visitante pueda acercarse mejor a la vida y la obra de Juan Antonio Gaya Nuño, hombre que también fue cultivó la creación literaria. Por otra parte en el catálogo Fragmentos de una vida , sobre el legado de Gaya -quien perteneció a prestigiosas instituciones internacionales como la Hispanic Society de Nueva York y el Instituto de Coimbra- que atesora la ahora Caja España-Duero, además de reunir y describir escriben grandes conocedores del crítico, como Carmelo Romero, Gonzalo Borrás o José María Martínez Laseca.
Gaya Nuño, en su labor de difusión, legó también referencias a León. La más relevante es el artículo publicado en el Diario de Barcelona en 1963, donde narra una visita de 14 horas realizada a la ciudad. En el texto bromea sobre el hecho de que siempre se ha visto la Catedral «con andamios», alaba las pinturas de San Isidoro y su «museíto» con sus «piezas maestras» y aprecia las obras en el claustro de la colegiata para recuperar columnas o capiteles cegados hace siglos.