Legado multidisciplinar
El legado de Gaya Nuño es multidisciplinar. Su prolífica obra como crítico o como historiador del arte se completa con su faceta como creador literario. Pero conjuntamente con ellas ha podido dejar un legado plástico, un legado en forma de obras artísticas que recopiló durante su trayectoria profesional, especialmente tras trabajar como director en las Galerías Layetanas de Barcelona.
Así, en esta exposición leonesa, también multidisciplinar, el visitante tiene la ocasión -"poco frecuente-" de conocer una de las mejores recopilaciones reunidas sobre el arte contemporáneo español. Las obras que lo componen poseen la particularidad de que fueron analizadas y comentadas por el propio Gaya Nuño y todas ellas pertenecen a un conjunto de escultores y pintores coetáneos del soriano, a los cuales conoció al desempeñar su trabajo en las Galerías Layetanas, ampliando su colección a lo largo de toda su vida. Los dibujos, esculturas y pinturas coleccionados por Gaya en la segunda mitad del siglo XX son, pues, una muestra del arte contemporáneo español de una época en la que comienza su proyección internacional.
Todas las tendencias están representadas en el legado de Gaya: el modernismo de Ramón Casas o el realismo de Amalia Avia y José Luis Verdes. Expresionistas como Ramón Rogent y Jaume Mercadé; cubistas como Daniel Vázquez Díaz y Pancho Cossío. Los surrealistas José Caballero, Modest Cuixart y Joan Ponç. Obras abstractas de Juan Bartola, Enric Planasdurá y Francisco Echauz. Informalismo de Viola, Millares y Tapies. Las diferentes escuelas artísticas de la época dan lugar a numerosos grupos representados en el legado: los catalanes de Dau al Set, la escuela de París, la escuela de Madrid, Lais, ADA, el Paso, la Escuela de Vallecas, Ladac, el Grupo de Murcia...
La singular apertura del arte en la década de los sesenta está representada por una gran diversificación artística en múltiples técnicas y soportes. Así, tenemos presente la pintura naïf con autores como Lorenzo Aparicio y María Pepa Estrada. La ilustración gráfica con Esplandiáu, Álvaro Delgado y Luis García Ochoa; la escenografía teatral y cinematográfica, con Redondela y Guinovart; la pintura mural con Eduardo Vicente y Vela Zanetti; las esculturas con Oteiza y Pablo Serrano y las intervenciones paisajísticas, con César Manrique.