El nuevo hobby de estrategia

El airsoft como actividad lúdica nace en plena revolución industrial y social en Japón, en la década de los años 80. Esta actividad deportiva pronto tuvo gran aceptación entre adeptos de muchos países de Europa y de América del Norte. Con el paso de los años y el auge de adeptos y practicantes se crearon clubes, asociaciones y federaciones dedicadas al formento de airsoft como disciplina deportiva y recreativa.

En España comienza su auge en pleno siglo XXI con asociaciones que llevan varios años trabajando en eventos a nivel regional, nacional e incluso internacional. Estos eventos aglutinan a grupos de más de cien personas, y las edades están comprendidas principalmente entre los 18 años y los 35. Los practicantes de airsoft son personas de todos los estratos sociales, desde estudiantes hasta miembros de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

La sede oficial de la Federación Española de Airsoft se encuentra desde hace tres años en la ciudad de León y congrega actualmente a más de 1.500 federados, de los que más de 120 son leoneses y alrededor de 200 de Castilla y León, aunque en las partidas son muchos los jugadores que aún no están federados. Esta Comunidad es la zona nacional que concentra más campos para este tipo de actividades y donde los jugadores cuentan con el mayor nivel de experiencia.

Dentro de la provincia leonesa se desarrollan estos juegos principalmente en Camponaraya y en Sabero, donde también se han realizado algunas de las concentraciones nacionales más importantes de los últimos años. Sin embargo, es una actividad que está en contínuo crecimiento y cada día son más los que se interesan por este deporte. Se practica durante casi todos los fines de semana del año, y cada dos meses se organizan en León concentraciones de jugadores.

Para desarrollar las partidas es necesario solicitar los permisos pertinentes a los ayuntamientos de la zona requerida, y poner en conocimiento de la Guardia Civil dicha actividad, además de contar con un seguro federativo que cubre cualquier imprevisto. Los jugadores buscan terrenos, municipales o privados, como pueblos abandonados, fincas, bosques, naves sin funcionamiento, empresas cerradas o terrenos accidentados. Sabero, antigua zona minera, es uno de los lugares elegidos para desarrollar las partidas de airsoft por su situación geográfica y los recursos de los que dispone el término municipal. Es una nueva forma de turismo activo alternativo, que produce beneficios físicos y sociales para los que lo practican, y revitalización económica de las zonas donde se desarrolla.

Esta actividad lúdico-deportiva se practica generalmente al aire libre, aunque hay modalidades bajo techo, y es muy similar al más conocido Paint Ball, pero con una diferencia fundamental. En el airsoft se usan unas bolas biodegradables macizas que no llevan pintura en su interior, de manera que no dejan huella en las paredes o en los troncos de los árboles como sucede con las bolas de paint ball.

Los participantes en este actividad lo consideran como un deporte de honor, puesto no hay formar de saber si se ha marcado al adversario, al no dejar huella las bolas, a no ser que el eliminado lo reconozca.

Como si de un campo de batalla o zona de combate se tratara, los jugadores de varios equipos desarrollan estrategias y tácticas de grupo con el fin de eliminar de la partida al equipo adversario. El objetivo final de una partida de airsoft es elevar al estatus de vencedor a un equipo de los que compiten, pero para llegar a este fin principal se han de resolver y cumplir otro objetivos secundarios que pasan por la eliminación del jugador contrario, por el correcto desarrollo de la actividad propuesta, por el trabajo en equipo o por seguir al pie de la letra las técnicas adoptadas para el cumplimiento de las actividades.

Los jugadores conocen cómo comienza la partida, pero una vez situados en el terreno de juego, es imposible determinar el resultado, debido a la constante evolución de la actividad, a raíz de las estrategias y técnicas que buscan la pervivencia del equipo propio y la eliminación del contrario.

Los participantes buscan experimentar emociones que provoca la ambientación del juego a la vez que se que se descubre y mejora la velocidad de reacción ante lo adverso, la canalización de ideas, el trabajo en grupo, el aumento en la rapidez de reflejos y la mejora de la condición física al tratarse de una modalidad deportiva con esfuerzo físico. Para el desarrollo de la partida no se necesitan terrenos amplios ni infraestructuras concretas, los participantes se adaptan a cualquier entorno.

Para el correcto desarrollo de una partida de airsoft son necesarios varios condicionantes, además del material requerido. La actividad debe estar auspiciada por la actividad competente, ya que se trata de una simulación. También es necesario que se un terreno delimitado, que se cuente con el permiso del propietario o en su defecto del ayuntamiento donde esté ubicado, que cuente con un seguro de responsabilidad civil y que esté perfectamente señalizada la zona donde se desarrolla la partida.

Existen varias disciplinas. En primer lugar el airsoft tipo arcade, en campos delimitados por terrenos de pequeña extensión y con objetivos concretos y enfrentamientos de manera directa. En segundo lugar, el tipo milsim que transcurre en campos de juego de grandes extensiones donde los equipos deben desarrollar misiones de combate, de infiltración con una duración que oscila entre varias horas, a los dos días de juego continuado. Y el tercer, el denominado técnico, con recorridos de tiro, adaptados para marcadoras cortas y largas, con carreras de orientación al plano o a la brújula, patrullas de tiro, resolución de puestos tácticos donde los participantes se enfrentan a pruebas concretas.

En cada partida es necesaria la figura del árbitro, una figura de orden dentro del esquema del juego que se encarga de comprobar el uso correcto de las marcadoras, la actuación de los jugadores, indica el principio y el final, o el éxito o fracaso de una misión, o incluso la consecución de un objetivo de partida.