El twitter boicoteado de La Moncloa
Nadie ha dicho que gobernar con las redes sociales sea fácil. Según Enrique Dans, en el futuro cuando un político tome decisiones impopulares se verá obligado a hacer un esfuerzo mucho más grande a la hora de explicar esas medidas.
«Los políticos han pasado de gobernar con encuestas puntuales a gobernar con encuestas en tiempo real que miden la popularidad en cada momento porque los ciudadanos están a un golpe de clic y aquello con lo que no estén de acuerdo generará una contestación inmediata», apunta.
El Gobierno puso en marcha el pasado año un twitter oficial, que, sin embargo, se encontró con un competidor que había suplantado la identidad institucional y que había conseguido 950 seguidores gracias a los más de 2000 mensajes con información sobre las actividades del Ejecutivo que fue colgando en su tablón.
Automáticamente el Gobierno pidió a la compañía que verificase la identidad de la persona que estaba detrás de la cuenta «LAMONCLOAnews» ya que se trataba de una suplantación de la cuenta oficial: «desdelamoncloa».
Por casos como este, la verificación de la identidad es otro de los retos inherentes a la popularización de internet, como resalta Orihuela, que, además, «no se limita a Twitter ni se circunscribe solo a los políticos».
En cualquier caso, precisa que «lo que más daño produce a la imagen de los cargos públicos no son los perfiles falsos o paródicos, sino su propia incompetencia».