¡Que se quema la pulchra!

Uno de los episodios de más impacto en la sociedad leonesa en el siglo XX fue el incendio de la Catedral, que en mayo de 1966 arrasó el tejado del templo. Aunque las llamas no destruyeron tesoros ni vidrieras, el techo de la Pulchra ardió por los cuatro costados. «Fue un espectáculo dantesco que se podía contemplar con emoción y tristeza desde los cuatro puntos cardinales de la capital y aún fuera de ella», como se narró en las páginas de este periódico. Las cámaras de varios fotógrafos captaron el momento, que ahora quedará conservado en la fototeca municipal, en un archivo organizado, accesible a cualquier ciudadano, que en el futuro próximo estará disponible en la red.