Electricidad con los residuos

La empresa Elcogas ha puesto en marcha en Puertollano (Ciudad Real) la primera planta piloto de captura de CO 2 en España de escala industrial (14 megawatios) y la primera a nivel mundial de una central de gasificación integrada con ciclo combinado dedicada a la producción de electricidad. Una planta que no solo producirá electricidad reutilizando CO 2 procedente del carbón sino que también servirá para investigar el futuro almacenamiento subterráneo de dióxido de carbono.

Un proyecto tecnológico «de última generación», según explicó el consejero-director general de Elcogas, Alfredo García Aránguez en el que se han invertido 14,7 millones de euro, la mitad de ellos con fondos públicos.

Efecto invernadero

Esta planta piloto se encargará, asimismo, de realizar los estudios comprometidos con el Ministerio de Ciencia e Innovación para la captura y almacenamiento de este gas, que es el principal causante del efecto invernadero, de cara al futuro establecimiento de almacenamientos geológicos de CO 2 .

En este sentido, García Aránguez resaltó que «esta tecnología es uno de los tres pilares, junto con la mejora de la eficiencia y la utilización de energías renovables, contemplados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de la Energía y por la Comisión Europea para mitigar el cambio climático a corto y medio plazo». El responsable de 'Elcogas' aprovechó la presentación pública de este proyecto que ya es una realidad para reclamar la ayuda de las administraciones.

En este punto, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció que su gobierno concederá una ayuda de 2.678.000 euros para este proyecto que complementará las que otorga el Ministerio de Ciencia e Innovación para proyectos singulares y estratégicos del Programa Nacional de Cooperación Público Privada.

Recuperar el medio ambiente

«Deseo que esto sea un empujón verde de recuperación del medioambiente y del desarrollo de las energías limpias», apuntó Barreda, que destacó la importancia de este proyecto «para poner en valor una de nuestras riquezas históricamente más importantes, el carbón y convertirlo en una fuente de energía limpia».

La aplicación de la captura de CO 2 en esta planta piloto lleva asociada la obtención de hidrógeno en un gasificador integrado en ciclo combinado que emplea combustibles fósiles sólidos y residuos como fuente de alimentación principal, lo que abre un camino a la utilización y la investigación del hidrógeno para generar energía.

La planta pretende demostrar que a través de la gasificación del carbón en ciclo combinado se puede transformar el gas en CO 2 más hidrógeno para afrontar después la captura del dióxido de carbono y a la vez producir hidrógeno como fuente energética para su uso.