«No creo en la confección china»

Creatividad, buenos materiales y un toque de innovación. Esta es la fórmula que ha llevado al leonés Santiago del Palacio al éxito con sus colecciones de prendas en piel. Claro que lo lleva en la sangre y conoce a la perfección el mundo de la confección en pieles, pues sus padres, Conchita Baquedano y Baltasar Del Palacio, fueron los creadores de Balta hace ya cincuenta años. Ellos pusieron en marcha un concepto de comercio que todavía no existía en aquella época en León y en el que ofrecían al cliente joyería, pieles y artículos de decoración «en un ambiente distinto y exclusivo».

Esa exclusividad sigue latiendo en Balta y ahora son sus hijos, Santiago y María Del Palacio, los que han recogido el testigo de sus progenitores conservando la esencia con la que se creó y añadiendo, de paso, un toque aún más creativo con el que firman sus propias piezas.

Santiago se encarga de la parte de peletería, donde ha añadido sus propias creaciones a partir de la piel que compra en Copenhage, curte y tiñe en Italia y le da forma en León, en los talleres que la firma de la familia tiene en el centro de León.

Aquí todo es al detalle y el trabajo se hace con cariño, como hace cinco décadas.

Empezó con la marca que lleva su nombre hace cinco años después de estudiar en Italia, lo que ha marcado su estilo y sus creaciones. Sus prendas se venden en León, pero también fuera y algunas famosas ya han caído rendidas a sus pies -entre ellas Carmen Lomana o Mar Flores- después de conocer sus diseños en Madrid, donde presenta su colección cada año en el mes de noviembre. Diseñadores como Lemoniez, Carmen March, Juanjo Oliva, Duyos, Ion Fiz o los jovencísimos Albarno no han podido resistirse a sus propuestas y con ellos ha colaborado en distintas ocasiones. Además, su nombre ha aparecido en las revistas de referencia en el sector de la moda. Y todo sale de León.

«La idea es hacer una colección al año, pero también somos atelier y hacemos prendas a medida y diseñadas en exclusiva para nuestros clientes», explica Santiago del Palacio. Descarta la confección en China que tantos costes abarata a muchas firmas del sector de la moda «porque no creo en eso» y apuesta por la manufactura como elemento clave de la exclusividad. «Trabajar en China nos supondría un gran ahorro, pero eso no es lujo», aclara.

Para él, el lujo comienza ya en el diseño y continúa en la confección, en las costuras en las que la mano del hombre tiene mucho que decir. Apuesta por el lujo como una inversión, no como un despilfarro.

Al taller de Santiago Del Palacio -que es como decir Balta, pero con un toque de atrevimiento- llegan mujeres de todas las edades, pero el perfil es claro: «independiente, decidida, con personalidad y carácter», señala el peletero leonés.

A partir de 2.000 euros se encuentran prendas en piel con el sello característico de Santiago Del Palacio. Visones, zorros o martas que también pegan fuerte entre las jóvenes. «Vienen hasta chicas de entre 20 y 30 años a por un abrigo de piel», asegura.

Las pieles se han popularizado entre un público más juvenil, en contra de quienes piensan que envejecen. «No todo son abrigos de visón, hay prendas mucho más juveniles, que se combinan con otros materiales como el cuero», asegura Santiago Del Palacio. Lo importante -añade- no es la edad, sino el estilo de vida a la hora de elegir una prenda de este tipo.

Asegura, tajante, que hay una nueva generación de mujeres que quieren pieles de calidad, con las ideas claras. Algunas de ellas traen también aquí los abrigos de sus abuelas para darles otro aire.

Cuando una clienta llega a su taller en busca de una de sus creaciones la pregunta es obligada: ¿A qué te dedicas?. Y es que no es lo mismo llevar un abrigo de piel para trabajar en una oficina que para viajar, y también influye el lugar en el que vivas, las aficiones y hasta la altura, el color del pelo o de la piel . «No todo el mundo puede llevar cualquier abrigo». Siguiendo estas premisas, el éxito está asegurado. «Lo importante -matiza Del Palacio- es que la mujer tenga su propia identidad, que sea alguien con personalidad que sepa lo que quiere».

La artesanía de sus creaciones le dan ese toque exclusivo y único que tanto gusta y puede que eso mismo sea lo que le ha facilitado su entrada en el mercado americano, todo un logro en un momento en que los artesanos brillan por su ausencia cada vez más en favor de la producción a gran escala que ofrece el mercado chino.

Ahora, Santiago Del Palacio y su equipo están inmersos en la colección del 2012 que se presentará en Madrid el próximo noviembre. Pura sorpresa.