Diario de León

CANTO RODADO

Danzando en las ágoras

Las reformas que se reclaman en la calle no son imposibles. en león ya son 24 los municipios que se eligen en listas abiertas

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León

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L a magnífica bailarina y coreógrafa cubana, Alicia Alonso, ha elegido la palabra «bailamos» para la iniciativa del Instituto Cervantes de seleccionarel mejor vocablo del español. Bailamos entraña acción y tiene una significativa carga de belleza.

«Dancemos», invitaba el otro sábado Marifé Santiago en las jornadas astorganas Tienes que conocerlas, «para que bajo nuestros pies florezca un mundo mejor». Acción es movimiento, el ejercicio de la posibilidad de hacer. Es, de muchas maneras, danzar. Y no resignarse.

En acción está esa parte de la sociedad, hasta ahora callada, aparentemente resignada y paralizada, para danzar por las calles y levantar la voz en el ágora, cuna de la democracia. El 15-M, en León, concitó más animos y gente que el 1º de mayo. La masa informe se organiza. La juventud acomodada asume el riesgo de dar un salto hacia el futuro, sin red. Las cazuelas piden a voz en grito la democracia participactiva, el derecho fundamental a vivir dignamente: comida, techo, trabajo y descanso, educación, sanidad...

La calle vocea ahora lo que desde hace años se ensaya en escritos y en debates de gente experta y devota de la participación cívica y organizada más allá de las urnas. Se cumplen 32 años de la democracia municipal en España. Y treinta y tantos es edad suficiente para madurar y avanzar.

Estrené las urnas en 1982. Era un 28 de octubre nublado. No había cumplido los 18 años, pero el censo electoral era para marzo de 1983, cuando se debían haber celebrado las elecciones, y allí estábamos quienes alcanzaríamos la mayoría de edad en ese tiempo. La profesora de Historia del Instituto, el García Bellido, nos advirtió de la oportunidad y animó a aprovecharla. El voto, entonces, era un gran logro en una España que apenas había despertado de la dictadura.

Hoy las urnas vuelven a hacer soberano al pueblo. Pero el pueblo pide más que un movimiento mecánico de papeletas que se repite cada cuatro años de forma monótona, al borde del aburrimiento. La juventud plantada en las ágoras españolas, en Sol, en Botines, quiere experimentar la democracia madura. Su recorrido es bien distinto al de quienes la recibimos recién nacida, insegura de sí misma y pletórica de ilusiones.

Es la juventud mejor preparada de la historia, pero frustrada por falta de horizontes, de voz y de espacio. El sistema, paternalista, patriarcal e infantil, les quiere convencer de que las cosas son como son y hay que resignarse. No esperaba que pasaran a la acción a lo Rolling Stone -” I can-™t get no satisfaction -” y se pusieran en su sitio: «No somos antisistema, el sistema es antinosotros». Y es que, como dijo Sagasta, «cuando al pueblo se le cierran las puertas de la justicia, se le abren las de la revolución».

El sistema electoral no es inamovible y las listas abiertas son una realidad. Hay en León 24 municipios de menos de 250 habitantes que se rigen por esta fórmula, seguramente mejorable. Luego, no piden imposibles, sino sentido común, participación real y transparencia. Aspiraciones que remueven las entrañas de un sistema acomodado a pactos tácitos, apropiado de recursos e ideales y que reparte sin equidad.

Hoy es un día grande para la democracia. Las urnas se abren de nuevo. Pero, ¿y mañana? El 23-M tiene que gestionar una realidad más compleja, más rica.

Con danza, el Agua de rosas de Lila Downs y el espíritu de Frida Kahlo se alzó la voz, en movimiento silencioso, en la plaza de Santo Martino en apoyo de León al personal del Departamento de Educación y Actividades Culturales (Deac) del Musac. Batallan, en pacífica danza, contra la Junta por las precarias condiciones laborales y el inminente fin de su labor con el concurso de la Fundación Siglo que «regularizará», después de seis años, la subcontrata . Un ejemplo, a pequeña escala de la impunidad del poder. Ganarán o no, pero se han puesto en saludable movimiento.

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