Polonia como objetivo
España busca milagros
Tras el retroceso inversor deL 2009, las empresas españolas desembarcan con fuerza en Polonia, el único país de la UE que logra crecer más que Alemania
Nuevo estadio para la Eurocopa 2012 en Varsovia.
Las compañías españolas están redescubriendo Polonia, el único país de la UE que no ha entrado en recesión y creció en el 2010 un 3,8%, por encima de Alemania. Se han vuelto a enganchar al milagro económico polaco -algunas ya estuvieron aquí antes de la crisis, aunque de forma más tímida- y lo hacen con fuerza. Algunas pequeñas empresas de la construcción llegaron a Polonia «sin un plan de viabilidad económica, sin colchón financiero y sin estrategia empresarial adecuada. Fracasaron y la mayoría tuvieron que regresar a España», explica María Ruiz, directora en Varsovia del despacho de abogados Estudio Jurídico Serrano Internacional. Tras el auge que la exportación española de capitales tuvo en este país centroeuropeo en el 2007, llegó la crisis y se produjo un retroceso inversor en el 2008 y el 2009. El punto de inflexión llegó en el 2010 y, según Agustín Redondo, abogado y director de la delegación española del despacho Uría Menéndez en la capital polaca, «ahora es una inversión más sólida y con una estrategia bien definida».
«Ha habido una especie de selección natural; el capital que llega ahora tiene más calidad y mayor visión de futuro», confirma la jurista Katarzyna Kuzma, que trabaja en el gabinete de asesores empresariales Domanski Zakrzewski Palinka de Varsovia.
El año pasado, la inversión directa de España en Polonia superó los 3.000 millones de euros. En el 2007, fue el cuarto país inversor aquí, antes de que la crisis internacional redujera la ofensiva. Cuatro años después, resurge con bríos renovados su apuesta por el tigre económico del Este, que hasta el 2013 recibirá 67.000 millones de euros en fondos estructurales de la UE. Ferrovial -a través de Budimex-, Acciona -con Mostostal- y ACS -en Pol Aqua- controlan una parte del mercado de la construcción y las obras públicas en suelo polaco, junto con otras firmas españolas como Martinsa-Fadesa, Realia, Grupo Sando o Prasa.
Las infraestructuras pendientes para la modernización del país y la celebración de la Eurocopa de Fútbol de 2012 -que Polonia organiza junto a Ucrania-, así como la pujanza de la construcción son un buen bocado para la élite del ladrillo español, que cuenta con una mano de obra cualificada y barata de un país que ya ha superado a España en términos de competitividad. Esta es precisamente el octavo socio comercial polaco y se integra en el top 10 de sus principales inversores.
La inversión española en Polonia se dirige en estos momentos a la construcción y la energía, con multinacionales como Iberdrola, Endesa, Gamesa y Accion Renovables. Aunque también miran a la automoción -Gestamp Auto Energética, Gonvarri, Ficosa, Grupo Antolín-, la industria -Fagor, Gescrap, Comsa, Roca, Mecalux, Celsa-, la química -Nalón, Barprimo, Quimicer, Bauma, Uriarte-, los bienes de consumo -Telepizza, Carmen, Importaco, Neinver y Kente- y la banca -Santander, La Caixa, Bancaja, Caja Duero, CAM-.
Nuevas operaciones
En este contexto de auge de la inversión española a largo plazo, Acciona se adjudicó a principios de año varias obras por importe de 130 millones, que incluyen la ampliación y modernización de un centro de oncología, la construcción de un campus universitario en Bialystok, la ampliación del puerto de Gdynia, una autovía que circunvale la ciudad de Opalenica y la edificación de un centro de investigación para la Universidad Juan Pablo II de Lublin.
Por su parte, el Santander remató en febrero la compra de la tercera entidad bancaria de Polonia, Bank Zachodni WBK, con un desembolso de 4.293 millones. Pero también hay operaciones aplazadas, e incluso fallidas. OHL tenía previsto tomar el control de las constructoras polacas Hydrobudowa Polska y Aprivia por 127 millones de euros. La operación está parada, como lainiciada por Telefónica, que pujó por Polkomtel, el operador de telefonía móvil líder de Polonia.