Berlusconi está mayor
Genio y figura-¦ Silvio Berlusconi, incluso aunque el embuste solo valga para el así llamado público en general , y no la gente bien informada ni, menos aún, la clase política, anuncia que lo deja y que, por tanto, no será candidato en el 2013.
Le sucederá el hoy ministro de Justicia, Angelino Alfano, dijo también el presidente del Consejo de ministros de Italia al diario La Reppublica , de estricta oposición, y le reemplazará porque «en la opinión de todos, es el mejor».
Así expresado, el anuncio de Berlusconi se acompaña de un marco ritualmente escogido -”una entrevista de tono constructivo con un periódico opositor, es decir, un detalle con los adversarios y una nota de normalidad institucional al mismo tiempo-”, y otra de sedicente interés humano -”a esta edad es prudente ceder la responsabilidad-”.
Un tono menor y standard , ni una brizna de despedida heroica ni de drama: todo se hará poco a poco y por etapas-¦ y él seguirá ayudando al partido Pueblo de las Libertades) sobre todo en el escenario europeo.
Detrás de estas pocas líneas hay, sin embargo, mucho más y no necesariamente mucho mejor. Para empezar, la formación de Berlusconi ha sufrido dos graves derrotas hace pocas semanas, en las elecciones locales y en los referendos constitucionales, los sondeos le son muy adversos ahora y, lo que es mucho más preocupante para él, la esencial relación con la secesionista Liga Norte-Padania -”58 diputados y clave de la coalición-” pasa por días difíciles.
De hecho, la era Berlusconi agoniza porque él, con sus habilidades manifiestas para hacer política y su sólida mayoría parlamentaria nada pueden contra un adversario nuevo: la crisis financiera.
El jueves, el riesgo-país de Italia séptima potencia del mundo por PIB, creció de golpe 22 puntos y el Tesoro Público de este país, que reconoce una deuda pública casi ilegible -”un billón ochocientos treinta mil millones de euros-”, expresó de nuevo su gran preocupación y urgió a la aprobación de un plan de ajuste, ya en el parlamento por 47.000 millones de euros en el próximo ejercicio.
La política de gestos, voluntarista y risueña, concluyó y el adiós anunciado de Silvio Berlusconi se producirá probablemente mucho antes de lo que él prevé.