Los -˜love hotels-™ seducen a España
El gusto por la discreción de los japoneses llega a todos los ámbitos y con más razón al del sexo. Esa búsqueda de la privacidad hizo emerger en Tokio los -˜love hotels-™ en los años 60. Aunque fueron concebidos para la práctica de la prostitución hoy en día es la actividad más minoritaria en estos establecimientos, que suelen ser frecuentados por parejas estables o matrimonios que buscan aquí la discreción que no tienen en sus hogares. Son hoteles por horas, no concebidos para viajeros -”si sales de la habitación antes de la hora no puedes volver a entrar-”, con muy poco contacto con el personal -”en algunos eliges y pagas la habitación en una máquina-”, algunos con acceso directo con el coche y a veces temáticos -”vagón de tren, hospital, ambientado en París, etc.-” Hay algunos que ofrecen también lujos como jacuzzi, bebidas, videoconsola, etc.
Estos -˜moteles-™ tan particulares se han expandido a otros países y en España poco a poco empiezan a desarrollarse, aunque principalmente en Barcelona y Madrid. Se diferencian con los japoneses en las excentricidades como las habitaciones temáticas o los juguetes sadomasoquistas. Además suelen distinguirse por los lujos que complementan la habitación. En Madrid tenemos el Hotel Los Peñascales en Las Rozas. De estilo serio y simple ofrece garajes privados y servicio de habitaciones 24 horas sin contacto con el personal -”se hace mediante una especie de ventana-”. Ofrece tarifas para todo el día o para solo cuatro horas.
Pero es el Zouk Hotel el que tal vez se asemeje más a los -˜love hotels-™. Situado en Alcalá de Henares aparte de la discreción, ofrece también completa discreción con garaje privado y dispone de habitaciones con jacuzzi, sauna, cama de agua, piscina privada, techo móvil con espejos estratégicos, etc... Además amplían su oferta con juguetes eróticos.
En Barcelona hay más oferta. La França es el -˜hotel del amor-™ más grande de España. Sobrio y elegante ofrece habitaciones temáticas pero sin caer en la sexualidad evidente.