en el punto de mira
El Vito Corleone de australia
tendencias
Admirado por unos y odiado por otros. Esta es una de las circunstancias que rodea por lo general a todos y cada uno de los personajes que a lo largo de la historia han llegado a poseer su propio imperio. En el caso de Rupert Murdoch no ha sido menos. Su ambición y poder no conocen límites.
Desde que en los años 50 el australiano heredase el diario familiar Adelaide News junto al dominical propiedad también de la familia Sunday Mail su patrimonio ha ido in crescendo con sus negocios a ambos lados del Atlántico: en el Reino Unido, donde compró el ya tristemente célebre News of the World y The Sun , convertidos ambos en pilares de la prensa sensacionalista británica, y en Estados Unidos, donde su imperio se empezó a forjar al comprar el San Antonio Express-News , el tabloide Star o el New York Post .
A sus 80 años, Rupert Murdoch reina sobre un imperio mediático que haría palidecer de envidia al propio Ciudadano Kane. Es propietario de 175 diarios en todos los continentes, de la cadena de televisión Fox y de los estudios de cine 20th Century Fox . Un conglomerado mediático construido a base de rumores, sensacionalismo y controversia que han desencadenado en escándalo tras escándalo y que ahora han convertido al Vito Corleone australiano en víctima de su propio estilo de lo que él considera hacer periodismo.
Peligra el imperio
Sentado en el banquillo de los acusados junto a su mano derecha Rebekah Brooks y su relevo al frente del emporio, su hijo James, el barón de los medios de comunicación afronta el escándalo de interceptaciones ilegales en uno de sus periódicos, que salpicó a la Política británica e incluso al primer ministro David Cameron
De nada le ha servido al magnate Rupert Murdoch pedir disculpas personalmente o echar el cierre al legendario News of the world, que con un simple «Gracias y Adiós» sobre un montaje de algunas de sus portadas más famosas en sus 168 años de historia se despidió el pasado 10 de julio de sus incondicionales. El problema para el magnate es que la oleada de indignación causada por sus prácticas informativas le está saliendo cara.
Recientemente se vio obligado a renunciar a la compra total del canal vía satélite BSkyB , el más importante de pago del país, con diez millones de suscriptores, de la cual posee el 39 por ciento de las acciones.
Así, el negocio valorado en 9.000 millones de euros quedó en entredicho hasta nueva orden. La determinación fue tomada horas antes de que la Cámara de los Comunes pasara una resolución en contra de la operación, con el apoyo de las diversas bancadas.
Abandono del Gobierno
Incluso el Gobierno de Cameron tuvo que abandonar a su antiguo aliado y alinearse con la opinión mayoritaria de su electorado.
¿La caída de un imperio? Pero la historia no termina ahí. No sólo los entes reguladores británicos siguen con las operaciones de Murdoch en la mira, sino que en Estados Unidos se ha abierto un nuevo flanco, ante la noticia de que los medios que posee allí podrían haber tratado de obtener información de forma irregular sobre las víctimas de los ataques del 11-S. Ahora está abierta una investigación por parte de la justicia estadounidense.
De ser ciertas tales acusaciones, la suerte de un imperio que tuvo ventas por 32.800 millones de dólares el año pasado estaría en el aire. Muchos especulan ya con la idea de que millonario terminará vendiendo sus tabloides ingleses para que no vuelvan a poner en peligro sus negocios televisivos, que se presumen más suculentos.
¿Será ésta su última batalla? o ¿conseguirá el magnate resurgir de sus cenizas como el Ave Fénix? Cada vez son más los que apuntan a que el sol se está poniendo en el imponente imperio Murdoch.