investigación en nepal
agua cazando la niebla
Parece una solución fácil pero no lo es. en las zonas de nepal apuestan por recoger el agua de la niebla con redes pero el proceso es muy complicado y ya se buscan alternativas
La escasez de agua en numerosas regiones de Nepal ha propiciado que las comunidades locales agudicen el ingenio a la hora de buscar soluciones al problema y una de las más llamativas es el «atrapar la niebla».
En zonas recónditas de Nepal, donde la población necesita caminar durante horas por senderos escarpados para abastecerse de agua, recolectar agua de la niebla a través de redes se ha convertido en una posibilidad, aunque la técnica no ha llegado a cuajar.
El método consiste en redes muy finas atadas a dos mástiles con una canaleta debajo. Cuando la niebla atraviesa las redes, las gotas de agua se condensan y quedan atrapadas en las fibras de la red, de forma que el agua acaba cayendo dentro de la canaleta.
Esta tecnología fue introducida en Nepal a finales de los años 90 por la organización Agua Nepalí para la Salud (NEWAH en siglas inglesas) y algunas de las redes aún funcionan en distritos orientales del país del Himalaya.
4,5 millones de ‘sedientos’
Según un documento publicado el año pasado por un portal especializado de Naciones Unidas (irinnews.org), unos 4,5 millones de nepalíes no tienen acceso regular a agua potable en condiciones «seguras» (agua corriente, de pozos, embotellada o de lluvia).
«Capturar la niebla con redes es algo técnicamente viable y útil debido al alto contenido de agua que tiene. Pero existen desafíos importantes, como la sostenibilidad del procedimiento o su gestión comunitaria», afirmó un miembro de NEWAH, Santosh Basnet.
Según Basnet, el tamaño de las redes que se utilizan en Nepal tiene 32 metros cuadrados de superficie y cada metro cuadrado atrapa hasta 42 litros de agua al día.
Las redes tienen habitualmente cuatro u ocho metros de altura, aunque en otros países en los que se «atrapa la niebla», como Chile, se llegan a usar instalaciones de hasta doce metros.
Inconvenientes
Pero la técnica de caza de niebla presenta numerosos inconvenientes importantes que han dificultado mucho su crecimiento incluso en un país tan sediento como Nepal, hasta el punto de que el método no parece tener aquí demasiado futuro.
Un metro cuadrado de malla cuesta alrededor de 80 dólares (unos 60 euros) y es una empresa canadiense quien tiene la exclusividad para la fabricación de estas redes, lo cual complica y encarece su adquisición, «aunque las redes ahora en funcionamiento fueron cedidas por el fabricante».
«Hemos utilizado redes agrarias, empleadas y fabricadas en la India para otros usos, pero no funcionó», lamenta el miembro de Newah, que explica que antes de montar una instalación para cazar niebla es necesaria una fase de pruebas que puede durar hasta un año.
La técnica sólo es viable en el este del país, ya que en la zona oriental llueve más que en resto del país y es ahí donde la niebla tiene más contenido de agua.
Además, las redes se deben instalar en áreas donde el viento no sea demasiado fuerte, porque de lo contrario pueden agujerearse o llegar a desatarse, lo que las hace totalmente inútiles para el objetivo de conseguir captar agua potabla para el consumo.
Seis instalaciones
Según Newah, actualmente funcionan seis instalaciones de redes en cinco distritos del este de Nepal, todas ellas en terrenos públicos, y dos de ellas sólo suministran agua a templos de la zona.
Oenegés locales e internacionales, cansadas de los altos costes que supone la instalación de las redes y de la dificultad para formar mano de obra cualificada que se ocupan de las labores de mantenimiento, parecen haber dejado a un lado los «atrapa niebla» y han optado por promover la recogida de las aguas de lluvia.