Diario de León

HORARIOS

Los españoles amanecen ojerosos

eSpaña es EL país que más tarde se acuesta, QUE TIENE la jornada laboral más larga y las Horas de sueño más cortas. UNAS cOSTUMBRES CON COSTE EN SALUD

Un 65% de los españoles permanecen levantados pasadas las doce de la noche, cuando en los países vecinos llevan tiempo de sueño.

Un 65% de los españoles permanecen levantados pasadas las doce de la noche, cuando en los países vecinos llevan tiempo de sueño.

Publicado por
C. Turrau / A. Aldaz
León

Creado:

Actualizado:

Los horarios de comidas y cenas en España son disparatados. Somos el país de Europa que más tarde se acuesta. Y nuestros jóvenes son los más ojerosos por las mañanas». Quien así se expresa es la socióloga Inés Alberdi, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres entre el 2008 y el 2010 y experta que pronunció la conferencia inaugural del VI Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios, celebrado recientemente.

Fuera de España, la comida es ligera y la cena, familiar. «Nuestros horarios de comidas marcan una distancia enorme con los vecinos europeos. Hace unos años una encuesta establecía que en España se cena de media a las 21.45 horas, frente a las 19 horas de Francia», dice Alberdi, catedrática de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid.

Por añadidura, la jornada laboral es más larga y las horas de sueño más cortas que en otras naciones de Europa. «Un 65% de las personas en España permanecen levantadas pasadas las doce de la noche, cuando en los países vecinos llevan tiempo de sueño. Los programas de televisión de más audiencia empiezan a las once de la noche y acaban a la una de la madrugada. Son costumbres con un enorme coste en salud, bienestar y productividad».

Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), si se suman el trabajo remunerado y el doméstico, las mujeres trabajan una hora y cinco minutos más al día que los hombres. «Eso supone menos tiempo para actividades como el deporte, la televisión, la informática o la vida al aire libre».

La socióloga apostó por el horario continuo, «que en nuestro ámbito es una excepción». Y puso el ejemplo de Estados Unidos, donde la gente trabaja de nueve de la mañana a cinco de la tarde, con media hora para comer. «Comer en la oficina o en la calle es para nosotros un tabú».

Los horarios comerciales no ayudan a conciliar la vida laboral con la familiar. «En este aspecto hay una visión tradicional que cuesta desarraigar». Alberdi animó a valorar la puntualidad y a establecer la hora de finalización de cualquier reunión. «Son cambios que harían más satisfactoria la vida cotidiana para todos», dijo.

Cambio de cultura

Ana Andueza, socia de la consultora Deloitte, sostuvo que es necesario un cambio en la cultura empresarial, anclada en unas jornadas interminables. España es una ‘rara avis’ en el modelo laboral, no tiene nada de que alardear, más bien todo lo contrario. «España es uno de los países en los que más horas se trabaja y sin embargo presenta los datos de productividad más bajos», en concreto, 232 horas más de trabajo al año.

El sociólogo Javier Elzo alegó que la conciliación conduce a una sociedad más justa, humana y responsable. «Quizá la crisis sea una oportunidad de oro para vislumbrar esa sociedad. Es el reto para las nuevas generaciones porque la nuestra ya ha mostrado su absoluta incapacidad para lograrlo». La primera sesión de trabajo del congreso puso de relieve que conciliar no es una utopía. «No solo es posible, sino que además es rentable», dijo Alberto García Erauzkin, consejero director general de Euskaltel. García Erauzkin era un escéptico sobre la implantación de los horarios europeos, pero su aplicación en la empresa que dirige le obligó a cambiar de opinión. Euskatel puso a trabajar al 80% de la plantilla entre las 7.30 y las 15.45 horas. El resto de los trabajadores no pudieron acogerse al deseado horario por desempeñar una labor incompatible con una jornada continua, pero sí son recompensados con más horas libres a cambio. El resultado, once meses después, satisface a las dos partes. «Hemos logrado un mayor rendimiento de nuestros trabajadores, se han reducido los desplazamientos en automóvil y con ellos la siniestralidad. Incluso muchos padres comentan que el rendimiento escolar de sus hijos ha mejorado porque ahora los ven más», apunta. Los horarios imposibles también tienen consecuencias demográficas. Casi la mitad de las ejecutivas renuncia a la maternidad y la tasa de natalidad entre las responsables de empresa es de 0,54 hijos, frente al 1,3 de la media nacional.

tracking