El poder de una vida de disciplina

Disciplina. Es a es la máxima que aplica en todos los ámbitos de su vida. Es capaz de realizar competiciones tan duras como la Ultraman de Hawai—donde después de nadar diez kilómetros en el océano, pedaleó 421 kilómetros en bicicleta y corrió dos maratones— para, después transformarse en ‘trader’ de éxito y ganar dinero en Bolsa. Todo con una buena dosis de perseverancia y con las ideas claras en la cabeza, lo que le ha llevado al éxito en su vida profesional.

Es Josef Ajram, deportista extremo, experto en Bolsa y autor de tres libros que han ayudado a mucha gente a ser optimista invirtiendo en unos mercados de Bolsa que no atraviesan sus mejores momentos. Pasó por León hace apenas una semana para entregar los premios del Ildefe a varios emprendedores leoneses y aquí reconoció que lo suyo le viene desde pequeño. «Cuando era muy joven, ya sabía que quería dedicarme a los mercados —asegura— y a los 20 años dejé mi vida y me dieron una oportunidad para trabajar en la Bolsa para, más adelante, crear mi propia empresa». Él mismo se describe: «Mi profesión es la Bolsa y mi pasión, el deporte».

Con Ganar en la Bolsa es posible , este barcelonés de 33 años va ya por su quinta edición y en este libro explica cómo ha librado la crisis tecnológica, el crash inmobiliario y el crash bancario mundial introduciendo al lector en el mundo de la inversión de una forma comprensible para todos.

Pero, ¿Es posible ganar en la Bolsa en la actualidad, donde todo son malas noticias para los mercados de medio planeta? Él lo tiene claro. «La Bolsa es el negocio más seguro del mundo. Es posible empezar con poco dinero y teniendo no demasiados gastos fijos para sacarle una buena rentabilidad». ¿La receta? Disciplina. «Aquí no vale jugar bien, hay que marcar», señala. Y añade, para los incrédulos. «Mi libro es para gente normal».

Se muestra orgulloso de haber podido ayudar a gente a invertir bien sus ahorros y recuerda el caso de una mujer a la que impartió uno de sus cursos que abandonó las listas del Inem para dedicarse y vivir de la Bolsa gracias a sus consejos.

Pero es difícil entender qué está pasando en la economía mundial cuando nos bombardean con términos no demasiado comunes para el común de los mortales como ‘prima de riesgo’, ‘tipos de interés’ o ‘emisión de deuda’. Ajram da su versión: «Muy poca gente está poniendo los puntos sobre las íes. La prima de riesgo existe desde 1994, no desde hace un año, como parece. Ahora el miedo se mide y lo hace con la prima de riesgo, con ella se cuantifica el temor. Los estados siempre han sido deficitarios y hasta ahora se ha pensado que esto era barra libre».

Josef Ajram ha sido entrevistado en multitud de ocasiones —en el programa de Fuenafuente, Marca , El Mundo o El Economista y, esta misma semana en Comando Actualidad— y le gusta decir que «el conformismo es una trampa en la que no hay que caer». Una buena premisa en los tiempos que corren y una buena oportunidad para lanzar una pregunta que muchos se hacen. ¿Cree que la sociedad actual es demasiado conformista? «Estamos pasando por un momento muy critico porque hemos pensado que esto era viva la pepa y nos hemos equivocado. Hoy hay que ser inconformista y tener en cuenta que las contrataciones masivas ya no van a volver porque sobre gente. Hay que desarrollar la clave autónomo o emprendedor. Hay que ser realista. Se acabaron las 14 pagas y el mes de vacaciones. Emprender da miedo, pero no hace falta montar un supernegocio».

Pero Ajram muestra también su otra faceta, la de deportista. Su tiempo libre lo dedica al ejercicio, que también le ha dado muchas satisfacciones. «Me ha ayudado mucho en la Bolsa, para ordenar mis ideas, para ser más constante y para despejarme». El Tour Everis es la prueba de la que se siente mas orgulloso —fueron 120 horas de pruebas—. Se describe como especialista en etapas y asegura que lo que le llama la atención es «todo aquello que aporte experiencias, que no se compre en agencias de viajes».

Su próximo reto es también toda una aventura: 7 iron man (una de las pruebas deportivas más duras del mundo) en siete días en las siete islas canarias. Tiene ganas y para ello se prepara a conciencia cada día, cuando dedica casi todo su tiempo libre al deporte, aunque también reconoce que le gusta, simplemente, no hacer nada en sus ratos de ocio. Pese a todas las pruebas superadas, asegura que «donde realmente soy bueno es en la Bolsa, no en el deporte». Cuesta creerlo cuando una persona no se pone límites.