El Bierzo, «un segundo priorato»
Las bodegas para las que trabaja Ossorio usan depósitos pequeños.
«Es insólito», dice Pablo Ossorio para reconocer el mérito, insiste, de los enólogos que han logrado «posicionar en el mundo a la mencía del Bierzo». Ossorio, que hizo experimentos con uva doña blanca en la Cooperativa de Cacabelos a mediados de los años noventa que después sirvieron para elaborar el primer cava de la comarca, entiende que en el Bierzo «se han hecho las cosas muy bien con la mencía y ha sido gracias al trabajo de enólogos jóvenes que ha podido despegar».
El enólogo ponferradino de 39 años, casado y con tres hijos, no cree que el Bierzo deba preocuparse por producir muchas más botellas. Aumentar demasiado la cantidad, entiende, puede reducir la calidad, que ahora sitúa en un nivel medio y medio alto. «El Bierzo no tiene espacio suficiente», asegura. «Y puede ser un segundo Priorato». Ossorio valora el trabajo de Raúl Pérez, de Álvaro Palacios, de Amancio Fernández, de Peique...