La revuelta que tumbó a gadafi, un año después
La revolución comenzó en Tobruk y en Bengasi, en Derna y Ajdabiya. También en el este, en Misurata y Bani Walid, pero la capital, Trípoli, y Sirte en el oeste, y Sabhan en el sur permanecieron fieles a Gadafi. De todo aquello hace ahora un año. Doce meses desde que el líder libio usara mercenarios y ataques aéreos para evitar que las revueltas del mundo árabe prendieran en su país. Para el 17 de marzo, cuando el Consejo de Seguridad de a ONU estableció una zona de exclusión aérea, Libia vivía una auténtica guerra civil y las tropas de Gadafi habían pasado a la ofensiva. El 19 de marzo, con los rebeldes en retroceso, se produjo el primero bombardeo de objetivos militares libios con misiles Tomahawk lanzados por los Estados Unidos y el Reino Unido, preludio de una intervención internacional que también involucró a España. Para entonces, los extranjeros, sobre todo trabajadores de empresas petrolíferas, ya habían dejado el país. Trípoli cayó el 22 de agosto. Sirte, ciudad natal del dictador, el 20 de octubre, y con ella, el propio Gadafi, linchado por sus captores.