Diario de León

espacio

Una vida mirando a las estrellas

Desde el ‘Apollo 11’, Carlos González Pintado ha vivido ‘in situ’ el devenir de la exploración espacial. El ex jefe de operaciones de la Nasa en España repasa los grandes hitos de la carrera espacial

Imagen generada por ordenador donde se ven cerca de 9.000 asteroides cercanos a la Tierra.

Imagen generada por ordenador donde se ven cerca de 9.000 asteroides cercanos a la Tierra.

Publicado por
Ander Azpiroz
León

Creado:

Actualizado:

Toda una vida trabajando para la Nasa da para conocer a fondo el espacio. El español Carlos González Pintado ejerció durante años como subdirector y jefe de operaciones del Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de Madrid, situado en la localidad de Robledo de Chavela. Su dedicación le ha valido para ser reconocido con la medalla Nasa por su Servicio Público Excepcional. Una carrera plagada de grandes acontecimientos.

España y la Nasa

La importancia de España en las misiones espaciales de la Nasa ha sido y es mucho mayor de lo generalmente conocido. En 1965 se construye el complejo de Robledo de Chavela y pronto se le suman otras dos estaciones más en las localidades de Cebreros y Fresnedilla, esta última encargada del seguimiento de las misiones tripuladas Apollo junto con Honeysuckle (Australia) y Goldstone (EE UU).

«España estuvo junto a la Nasa en la exploración espacial casi desde el principio», apunta González Pintado, quien destaca que «durante el aterrizaje del Apollo 11 el único centro de la Nasa que estaba en contacto con los astronautas fue el de Fresnedilla. Fuimos los primeros en seguir la llegada de Armstrong a la Luna». Posteriormente, la agencia norteamericana fue realizando cambios en sus complejos, aumentó la capacidad de las antenas y unió en un solo lugar las funciones de Robledo y Fresnedilla. Cebreros se clausuró en 1981.

«Houston tenemos un problema». Las palabras pronunciadas por el comandante James. A. Lovell sorprendieron a González Pintado regresando a su casa tras terminar su turno en la estación. «Al oírlo por la radio me di la vuelta de inmediato y volví a mi puesto» recuerda. Fueron varias jornadas de una enorme tensión: «En la Nasa éramos todos una gran familia y los astronautas formaban parte de ella. Durante los cuatro días que duró su regreso ningún compañero se marchó a su casa. Las pocas horas que dormimos lo hicimos en el suelo». Junto a la llegada a la Luna hay un tercer momento que recuerda con especial cariño. En 1981 el Columbia protagonizó la primera misión de un transbordador espacial. «Los dos primeros intentos, controlados desde las otras estaciones de la agencia, se habían abortado. Yo estaba en la consola de control y de nosotros dependía que la Nasa recibiera los datos para decidir si seguía adelante con la misión».

El hombre en Marte

Las fechas para lanzar un viaje tripulado hacia el Planeta Rojo se van aplazando en el calendario. Las dificultades técnicas y económicas parecen ser demasiado importantes como para frenar el que durante años ha sido el objetivo número uno de la exploración espacial. «Viajar a Marte es un proyecto carísimo y no lo puede asumir una nación en solitario, deberá ser una iniciativa internacional», sostiene González Pintado, para quien quedan importantes retos que resolver. «La misión deberá contar con una tripulación muy amplia, médicos, científicos... que estarán en el espacio entre 6 y 8 meses en el viaje de ida, el tiempo que permanezcan allí y luego el regreso». Aún así, González Pintado se muestra convencido de que el ser humano pisará Marte. «No dudo de que se logrará aunque sí de que yo llegue a verlo», indica.

tracking