diseño leonés
El taller de los sueños
Sandra y Carolina son dos leonesas que han creado L´atelier de Wendy para plasmar su creatividad en prendas de fiesta y customizaciones
Un modelo de fiesta.
Carolina Ávarez y Sandra Fernández son el alma de L´Atelier de Wendy, una firma leonesa de ropa en la que plasman su particular forma de entender la moda. Comenzaron su andadura hace apenas ocho meses tras pasar por la escuela Lipper y aprender un poco de todo. «Teníamos cosas en común y gustos semejantes y decidimos unir fuerzas a la hora de trabajar», explican.
Entre las dos han dado forma a este proyecto de moda «con un punto romántico» que han comenzado con ilusión y con el que se confiesan encantadas. «Vamos recibiendo encargos y, de momento, tenemos los meses de verano cargados de trabajo», aseguran. Su creatividad la plasman en la confección de prendas a medida, sobre todo de fiesta, y a realizar algún que otro trabajo puntual como transformaciones.
Se atreven hasta con vestidos de comunión y ya han hecho algo de novia. Realizan colecciones pequeñas, de pocas prendas, pero cargadas de creatividad. En su taller, en el número 4 de la calle Cervantes, se encargan de todo el proceso, desde el diseño al patronaje y composición de piezas.
La crisis tampoco ha pasado de largo por L´Atelier de Wendy. Carolina y Sandra reconocen que el mercado «está muy parado» y que hasta su taller llega bastante gente con ropa para transformar. «Antes se lanzaban más a la compra, ahora prefieren arreglar la que ya tienen y darle un toque diferente».
Llevan poco tiempo en el mundo de la moda, pero reconocen que no se quieren quedar aquí. Quieren crecer y que su nombre corra más rápido de boca a boca.
Les encantan los niños, de ahí el nombre que eligieron para comenzar su andadura. L ‘ Atelier de Wendy viene por Peter Pan y la magia del mundo infantil. Para ellos también tienen ideas porque su trabajo apenas tiene fronteras.
Los precios de sus prendas rondan los 200 euros en el caso de un vestido de fiesta o ceremonia y en dos semanas tienen los encargos listos para ser entregados.
Han empezado con lo que tenían, sin apenas inversión. «Por lo menos lo hemos intentado», señalan. Cuentan con el respaldo de Aldimo, la asociación que agrupa a una quincena de diseñadores de León.
Aseguran que aquí la gente tiene un estilo más bien clásico a la hora de vestir, «los leoneses no son muy atrevidos». Pero ellas sí se atreven con todo.