Los rasgos específicos de la raza
En España se han diferenciado siempre tres razas de asno: el catalán, el andaluz y el zamorano-leonés. Este último presenta una gran corpulencia, con una cabeza grande (más reducida en las hembras) y orejas anchas y largas. Cuello de ciervo, corto, recto y musculoso (más fino en la hembra). El dorso es fuerte, moderadamente corto, con cruz poco destacada y grupa elevada. Su esqueleto es recio y destacan sus extremidades largas y gruesas, con cascos anchos y desarrollados. El pelo es largo, basto y abundante y le confiere una fisionomía especial.