¿El ocaso de los planes?

Los planes de pensiones, contemplados en el propio Pacto de Toledo como complemento ideal de la pensión pública, viven sus horas más bajas ante la pérdida de rentabilidad por la crisis. La mayoría, invertidos en activos financieros, se ven afectados por la caída permanente de la Bolsa, y las rentabilidades de antaño cercanas al 8% se han tornado ya en negativas. Desde el inicio del año, el mayor retroceso en la rentabilidad de los fondos de pensiones corresponde a la renta variable (-12,17%), mientras que la renta variable mixta disminuye un 8,35%. En el polo opuesto, la renta fija a corto plazo se sitúa en primera posición del ranking, con una revalorización acumulada en el 2011 del 1,16%, seguida de la renta fija a largo plazo (1,04%). Desde Bruselas animan a los Estados a que ofrezcan más incentivos fiscales o de cualquier tipo para que los planes se sigan alimentando, aunque las necesidades financieras hacen inviable pensar en estos momentos en cualquier fórmula que pueda mermar los ya reducidos ingresos públicos. Un estudio de la consultora VDOS Stochastics confirma que el patrimonio de los planes de pensiones ha retrocedido en 2.635 millones de euros en el 2011, lo que supone una bajada interanual del 5,16%. A comienzos de año, el patrimonio de fondos de pensiones gestionados en España ascendía a 48.449 millones de euros, pese a que éstos comenzaron a implantarse a partir de las propuestas del Pacto de Toledo.