De ‘delicatesen’ a marcas ‘blancas’
La crisis también ha traído un cambio de hábitos en la forma de comprar de los españoles. Más paro y salarios inferiores se traduce en ahorrar todo lo posible en el gasto del hogar, incluso en aquellos productos que no se pueden dejar de comprar (alimentos) o servicios de los que no se puede prescindir (luz, gas y agua). El recibo medio de la luz tras la última subida de tarifas (julio) acumula incrementos del 67% en los últimos cinco años que obligan a los consumidores a dedicar 35,6 euros más al mes que en 2007, según la asociación de Consumidores en Acción, Facua.
En este quinquenio se ha pasado de los productos ‘delicatesen’ a la marca ‘blanca’ del distribuidor, mucho más barata y que, según la consultora Nielsen, ya está presente en el 92% de los hogares españoles. Un dato constatado también por el Ministerio de Agricultura, que concluye que el 43,9% del mercado de la alimentación se basa en la marca ‘blanca’ , lo que según el ministro Miguel Arias Cañete es motivo de preocupación, porque los esfuerzos de los fabricantes para sacar nuevos productos al mercado —a base de innovar— se van a paralizar.
Las grandes cadenas se han visto obligadas a reducir sus márgenes, como la decisión reciente de El Corte Inglés de rebajar un 20% los precios en sus supermercados, y todo porque el 59% de los españoles ven el precio un factor importante a la hora de comprar, mientras en el 2007 sólo lo hacían el 34% de los españoles.