El intelecto
‘Footing’ mental
Dar variedad a las habilidades que practicamos activa nuestras neuronas y las mantiene jóvenes
Al igual que los músculos del cuerpo, cuánto más y mejor ejercitemos nuestro cerebro, más fuerte, brillante y ágil se encontrará, para afrontar las exigencias y retos que le imponen el estilo de vida moderno y la crisis económica actual. Entrenar este órgano es una de las mejores inversiones que podemos hacer.
El concepto de Footing mental, que puede traducirse como «carrera para el intelecto» o «gimnasia para el cerebro», además de creativo, es acertado, porque caminar a paso vivo puede mejorar el flujo sanguíneo cerebral, según un estudio reciente, dirigido por el investigador Rong Zhang, del Instituto de Medicina del Ejercicio y Ambiental del Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, en Dallas.
La investigación, en la que participaron 16 mujeres de 60 años o más, quienes caminaban a paso vivo de 30 a 50 minutos diarios tres a cuatro veces por semana, ha encontrado que, al cabo de tres meses, la cantidad de sangre que irrigaba sus cerebros había aumentado hasta un quince por ciento.
Los investigadores estudiaron el flujo sanguíneo de las arterias carótidas de las participantes, que están localizadas en el cuello y aportan al encéfalo la sangre rica en glucosa y oxígeno. La sangre también elimina los desechos metabólicos del cerebro, como la proteína beta amiloidea, relacionada con el mal de Alzheimer.
Por otra parte, conferir variedad a las habilidades que se practican activa una parte del cerebro, asociada a la planificación de alto nivel, distinta del área que se usa al enfocarse en una sola tarea, que está relacionada con el aprendizaje motriz simple, según afirman investigadores de Estados Unidos.
Intelecto ágil
Según los expertos californianos, llevado a la práctica, esto significa que, si queremos aprender un movimiento difícil del brazo, lo haremos mucho mejor si acompañamos la práctica con otros movimientos variados de esa extremidad y otras tareas relacionadas con ella, en lugar de repetir el movimiento complicado una y otra vez.
Suele relacionarse la madurez con la pérdida de facultades mentales, pero según una recopilación de estudios realizada por el divulgador científico William Speed, de la revista estadounidense Reader’s Digest , varias actividades que debemos hacer para mantener nuestro cerebro joven.
Según Speed, para preservar un intelecto ágil es conveniente:
—Ejercicio suave , ya que «las zapatillas de deporte son el mejor tonificador de la mente».
—Alimentarnos bien, consumiendo muchos alimentos ricos en antioxidantes y pocos con grasa.
—Aprender siempre, procurando a nuestra psique múltiples ejercicios y nuevos desafíos.
—Mantener la calma, «ya que el estrés puede dañar los procesos del aprendizaje y la memoria».
—Dormir suficiente «porque aumenta la capacidad de resolver los problemas».
—Reír, dado que « estimula la generación de la hormona dopamina que nos hace sentir bien».
Estas son algunas formas de footing mental sugeridas por el experto, quien también aconseja aprovechar la experiencia, ya que «con los años crece nuestro archivo mental de informaciones y situaciones».
Escribir a mano
Por otra parte, de acuerdo a una investigación de las universidades de Stavanger (Noruega) y del Mediterráneo de Marsella (Francia), escribir con una sola mano mediante lápiz o bolígrafo, para dar forma a nuestros pensamientos sobre el papel, estimula las capacidades neuronales más complejas y ejercita más el cerebro que si se utiliza un teclado. Además, con la ayuda de imágenes de resonancia magnética nuclear funcional, científicos de la Universidad de Indiana (EE.UU.) han comprobado que al escribir a mano se activan más regiones cerebrales y se favorece el aprendizaje de símbolos y lenguas, lo cual ayuda a fijar los conceptos y es bueno para aprender un idioma.
También mediante la RMNf, una técnica de imagen que permite ver el funcionamiento eléctrico neuronal «en vivo y en directo», investigadores de la Universidad de Jyväskylä, en Finlandia, han descubierto que la música, no sólo activa las áreas de escucha del cerebro sino también las áreas emocional, motora y creativa.
Aunque se sabía que el aprendizaje de la lectura ocurre en la infancia y es beneficioso para el cerebro, ahora se ha descubierto en qué consisten dichos beneficios. Según un estudio del Instituto Nacional de Investigación Médica de Francia aprender a leer, incluso durante la vida adulta, es una experiencia tan importante que hace que el cerebro modifique su estructura. Los científicos escanearon la actividad cerebral de 63 personas adultas divididas en tres grupos: quienes no sabían leer, quienes aprendieron a hacerlo de niños y quienes aprendieron de adultos. Encontraron en todas ellas que la lectura mejora el procesamiento de los estímulos visuales en la corteza occipital y conduce a que surja un área especializada para las palabras en la corteza temporal.