La crisis atrapa a los partidos

Congelación salarial en el mejor de los casos, escenografías menos costosas y casi siempre recicladas para los actos públicos, negociaciones a la baja con sus proveedores... los partidos políticos no se escapan de las garras de la crisis y se ven abocados a tomar medidas para ajustarse a los nuevos tiempos.

Al hilo de la crisis los partidos se han encontrado con una bajada del 20% de las subvenciones que recibían del Estado y el Gobierno quiere cortar otro 20 por ciento el próximo año, lo que les ha obligado a echar mano de su ingenio para capear el temporal.

Más aún en el caso del PSOE, que en las elecciones del año pasado (municipales, autonómicas y generales) se quedó de forma drástica sin un número significativo de sus representantes públicos, con la consiguiente pérdida de subvenciones electorales.

Tanto es así que ha sido el único partido, por el momento, que se ha visto obligado a plantear un expediente de regulación de empleo (ERE), cerrado mediante acuerdo con los sindicatos con 16 bajas voluntarias y 7 despidos forzosos, con una indemnización media de 35 días por año trabajado, junto a otras 100 prejubilaciones.

Además, ha tenido que aplicar una bajada salarial de entre el 15 y el 27 por ciento, en función del sueldo, aunque desde la dirección federal del PSOE se ha destacado la solidaridad de los trabajadores al apostar por esta receta para evitar despidos.

Ningún otro partido se ha visto arrastrado a aplicar ajustes tan contundentes, habida cuenta de que ninguno salió tan malparado como el PSOE de las generales del 20N, pero todos ellos enarbolan la bandera de la austeridad y de la moderación salarial.

Con todo, ERC asegura haber reducido su plantilla a la mitad entre los años 2010 y el 2011 a base de no renovar contratos temporales que se acababan.

Hasta un 50% esperan reducir sus gastos los socialistas, en tanto que otras fuerzas se conforman con llegar al 20% para amoldarse a la reducción de las ayudas públicas.

Coalición Canaria (CC) ha ido más allá de los porcentajes y ha cuantificado el ahorro en euros: 80.000 para este año.

El PP, la fuerza que más ascendió en número de representantes en los tres procesos electorales celebrados el año pasado, asegura que, pese al incremento de las subvenciones derivadas de esos éxitos, se ha reducido personal en el partido, que se ha incorporado a la administración, a ministerios o a delegaciones, sin ser sido sustituidos.

IU, por su parte, sostiene que no ha tenido que bajar salarios porque sus sueldos «están muy ajustados desde hace años». Y no ha pasado de «un par» de contrataciones nuevas para cubrir jubilaciones porque, aunque ha crecido notablemente en número de diputados, se ha reorganizado el trabajo entre el mismo personal. Por contra, UPyD sí ha efectuado algunos contratos nuevos, aunque, eso sí, con unos sueldos «modestos».

Desde los partidos catalanes, Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) —una de las dos fuerzas que conforman CiU junto con UDC— explica que ya viene aplicando la contención salarial desde el 2003, cuando los convergentes perdieron el gobierno de la Generalitat.

Impelidos por la crisis, todos los partidos dicen estar economizando como nunca en cuanto a actos públicos, cuyo número también ha disminuido.

CC, por ejemplo, no costeó este año el viaje ni el resto de gastos de desplazamiento al millar de asistentes a su congreso nacional, celebrado en Santa Cruz de Tenerife. CDC optó por Reus para el suyo y desembolsó la mitad que en el anterior de Barcelona.

Las dos principales fuerzas hace tiempo que reciclan el material de los actos públicos procurando aprovecharlo todo, e incluso el PP asegura que ellos mismos diseñan, construyen y montan los escenarios.

Mientras tanto, los más pequeños no sólo reutilizan los logos, pancartas o paneles, sino que procuran hacer buen uso de sus voluntarios, como en el BNG, para preparar los mítines, y echan mano de la imaginación para suplir sus carencias . ERC ha iniciado acciones de «micromecenazgo», con arreglo a lo que permite la ley.