en busca del bienestar
Relajarse en un minuto
Existe un oasis de tranquilidad y bienestar dentro de cada uno de nosotros, sólo Hay que conocer algunos atajos que nos permiten llegar a él
El psicólogo Rafael Santandreu aconseja concentrar la atención en la respiración durante tres ciclos de inspiración y espiración.
Procure relajarse», «intente tranquilizarse». Son palabras bienintencionadas que suenan muy bien, pero suenan a hueco, o incluso a burla, cuando el que las oye se encuentra metido en una tormenta de prisas, estrés y preocupaciones. Hay que calmarse, de acuerdo, pero cómo se consigue cuando nuestra cabeza parece una olla exprés a punto de estallar. En apariencia, las palabras «relajarse» y «rápido» parecen antagónicas, pero pueden ser compatibles si se conocen y aplican las técnicas adecuadas para alcanzar el sosiego.
Para el psicólogo clínico Rafael Santandreu, director del Centro de Terapia Breve, en Barcelona y autor del libro Escuela de Felicidad , «existe una sencilla técnica de control de la respiración para atajar los estados de ansiedad o momentos agudos de nervios. Es prácticamente infalible». «Se trata de concentrar la atención en la respiración durante tres ciclos de inspiración y espiración, lo cual nos tomará unos diez segundos solamente», señala Santandreu.
«Lo que hacemos es simplemente fijarnos en cómo entra y sale el aire por la nariz, notar esa sensación de cosquilleo del aire que toca con las paredes de las fosas nasales, quizá calentándolas o enfriándolas según el momento», explica el psicólogo.
El siguiente paso, según Santandreu, consiste en «poner la atención en los ruidos de la habitación o el lugar en el que nos hallemos: ¿hay tráfico?, ¿se oyen voces, pasos?. Se trata de intentar captar durante diez segundos, más o menos, toda la gama de sonidos del medioambiente».
Contacto con la piel y la calma
«El tercer paso es intentar sentir el contacto de algo contra la piel: el reloj en la muñeca, la camisa sobre la espalda y el cuello, los labios pegados… Observar ese contacto, notarlo detenidamente», recomienda el psicólogo, que sugiere repetir el ciclo descrito, que dura unos 30 segundos en total, tres veces.
El psicólogo Alex Loyd y el doctor Ben Johnson, autores del libro El Código de Curación , proponen otra sencilla técnica respiratoria para solucionar el estrés diario en apenas diez segundos, que recomiendan practicar tres o cuatro veces al día.
El Código de Curación es un método para mejorar la salud física, emocional y mental que requiere realizar una serie de posiciones con la manos sobre los que ellos denominan «centros sanadores del cuerpo» durante unos pocos minutos al día, y cuyos efectos son considerados poco menos que milagrosos por sus seguidores.
El primer paso de su técnica antiestrés, que puede usarse para facilitar el Código o en cualquier momento de nerviosismo, consiste en centrarse en el nivel de intensidad del estrés que se siente en ese momento, en qué medida nos está afectando y si lo percibimos en alguna parte del cuerpo. Después, Loyd y Johnson indican que hay que «juntar las palmas de las manos en una postura que resulte cómoda, concentrándose en el estrés que se quiere eliminar del cuerpo». Luego hay que realizar durante diez segundos una serie de inspiraciones y expiraciones rápidas y potentes, movilizando el vientre al respirar y aspirando y expulsando el aire por la boca, mientras se visualiza algo positivo.