«No podría estar sin saber de ella»
HeLENA Y NELLY (21 AÑOS).
Viven en Zaragoza pero siempre se han sentido de Montrondo. Helena y Nelly tienen 21 años y están estudiando. La primera estudia Magisterio y Nelly empezará Derecho después de haber terminado Relaciones Laborales. Estudian en Zaragoza a excepción de un año en el que Nelly se fue de Erasmus a Roma. Helena asegura que «cuando no tienes cerca a tu hermana te das cuenta de lo mucho que la echas de menos y lo que la necesitas». Por su parte, Nelly añade que «siempre la extrañas, pero sabes que va a estar presente cuando la necesites».
Sin embargo, esta relación no fue siempre así. De pequeñas «discutíamos mucho, eran peleas tontas que ya ni recuerdas», afirma Helena. Pero con el tiempo se han unido cada día más y ahora no pueden estar la una sin la otra.
Suelen tener los mismos gustos, pero su carácter es muy diferente. A Helena le gusta mucho leer y escuchar música, a la hora de hacer planes es indecisa. Nelly, por el contrario, hace muchos planes y sobre todo si son espontáneos, además es mucho más familiar que su hermana.
Sin embargo, les encanta ir juntas de compras, además «nos lo dejamos todo», dice Helena. «He de decir que ella me presta menos cosas, de ahí vienen algunas de nuestras discusiones ahora», añade Nelly. «Cuando éramos más pequeñas sí que hacíamos mucho deporte juntas», pero ahora por sus estudios y horarios diferentes no pueden coincidir en todos sus planes.
Helena y Nelly son las únicas chicas del grupo que no son gemelas, sino mellizas. Tal vez por ese motivo no son tan parecidas y nunca se cambiaron de clase o fueron confundidas por amigos y familiares. «Nunca nos cambiamos porque seguro que nos pillaban», afirma Helena. «De pequeñas nos parecíamos mucho más, pero aún así nos distinguían sin problemas», añade.
Problemas de integración
Al principio iban juntas a clase, pero a los 10 años el centro en el que estudiaban decidió que lo mejor era separarlas. «Decían que una dependía demasiado de la otra», recuerda Nelly. Siempre fueron unas niñas muy tranquilas y, según cuentan, no hacían ninguna travesura. «Algunas veces intentamos engañar a nuestro padre, pero por lo general éramos muy buenas y no hacíamos trastadas», cuenta Nelly. No saben con certeza si hay un sentimiento especial que une a los gemelos, «supongo que como a todos los hermanos», indica Helena. Entre ellas la relación es muy especial y ha mejorado con los años. Nelly asegura que «antes contábamos menos la una con la otra y a penas nos contábamos cosas, pero ahora no podría estar sin saber de ella un solo día». Helena considera que «lo que más nos une es que siempre hemos estado juntas y, al tener la misma edad, compartimos momentos de ocio y amigos».