La oposición no dará tregua al Gobierno

Los principales partidos de la oposición no piensan dar ni un respiro al Gobierno en materia económica en este nuevo curso político y, pese a la mayoría absoluta del PP, pelearán para intentar que revierta algunas de sus medidas de recorte del gasto público, que creen que son asfixiantes para España.

Uno de los caballos de batalla de la oposición serán los Presupuestos del Estado para el 2013, que llegan al Congreso a finales de este mes y cuya austeridad preocupa a todas las fuerzas políticas por considerar que obstaculizará la salida de la crisis.

Así lo piensa la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, quien sospecha que las cuentas del Estado serán «más de lo mismo» en cuanto a austeridad y recortes y, además, con el horizonte de un hipotético rescate que los socialistas quieren que se evite a toda costa.

Igualmente están inquietos por la dinámica del trabajo parlamentario debido al «escapismo» que, dice Soraya Rodríguez, aplican el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y todos los miembros de su Gabinete, «rehuyendo» el debate en las Cortes.

Temen asimismo que el Gobierno y el PP sigan «en la línea de hurtar» al Parlamento su papel fundamental de control al Ejecutivo y de legislar, habida cuenta de que desde el comienzo del mandato casi todas las normas se han aprobado por decreto-ley.

Pese a todo, no cejarán en su empeño de seguir presentando iniciativas, con el fin de que puedan discutirse en el Congreso otros proyectos alternativos al de Rajoy, que Rodríguez califica de injusto desde el punto de vista social y económicamente ineficaz. Sin duda, la «deriva económica» marcará la estrategia parlamentaria de la Izquierda Plural en los próximos meses, según explica el portavoz del grupo, Cayo Lara, pero también quiere promover iniciativas para hacer más democrático el Parlamento y romper «el juego bipartidista».

Tiene intención de impulsar alguna medida para reformar el Reglamento de la Cámara con el fin de conseguir que el reparto de los tiempos y de la sesión de control al Gobierno sea «más equitativo».

No obstante, la Izquierda Plural tiene claro que la crisis y la búsqueda de una salida social a ésta copará la atención de sus once diputados, quienes también se involucrarán activamente en las movilizaciones que los sindicatos y organizaciones sociales promuevan contra los «recortes» del Gobierno.

La portavoz de UPyD en la Cámara, Rosa Díez, vuelve a su escaño con la idea de exigir a Rajoy que tenga una reacción «patriótica» frente a las convulsiones económicas, que deje de lado sus intereses «particulares y partidistas», y pida ya «el rescate a Bruselas». «Solos no podemos salir de esto», avisa. Pero lo que más preocupa a UPyD, según Díez, es que el Gobierno va a «paralizar» todas sus decisiones hasta que pasen las elecciones del País Vasco y Galicia, el próximo 21 de octubre, para no perder votos.

Más propuestas

CiU, tal y como avanza su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, insistirá en exigir al Ejecutivo propuestas a favor de los emprendedores para contribuir a la recuperación del crecimiento, apoyo a la internacionalización de la economía, «más allá de la verborrea de la marca España», y que presente «al fin» un plan de choque contra el paro.

En clave autonómica, luchará por el pacto fiscal catalán, un problema que no se resuelve —recalca— con «prepotencia, menosprecio e ironía», y también para que los objetivos de déficit marcados al Estado y a las comunidades no conduzcan al «suicidio económico, social y político».

Los nacionalistas vascos, subraya su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, afronta esta nueva etapa marcada por la convocatoria de elecciones el 21 de octubre con la esperanza de la victoria de su partido, aunque las encuestas le dan una mayoría muy ajustada.

Dos retos importantes son, a su juicio, los que espera al nuevo lendakari, sea del partido que sea: la recuperación económica y la «consolidación de la paz y la convivencia», y es precisamente en este último aspecto en el que el PNV incidirá para seguir reclamando al Gobierno que pase del inmovilismo a una actitud «más proactiva».

Para el portavoz adjunto del PP, Rafael Hernando, los presupuestos son la principal tarea parlamentaria del otoño y, aunque cree que las medidas más duras se han tomado ya, advierte de que seguirán siendo restrictivos, pero con políticas para potenciar la economía productiva y recobrar la confianza de los mercados.