religión
Cada vez hay menos libertad
Las restricciones en la libertad religiosa entre mediados del 2009 y mediados del 2010 crecieron de manera global incluso en países occidentales que tradicionalmente imponen pocos límites a la práctica de la fe, afirmó el centro de investigación estadounidense Pew. Tres cuartas partes de los 7.000 millones de personas que habitan en el mundo residen en países con «grandes restricciones gubernamentales religiosas o grandes hostilidades sociales relacionadas con la religión», afirmó el estudio. Eso es un 5% más que el año anterior, añadió Pew, una organización de pensamiento estratégica (think tank) de Washington, en un informe de 86 páginas de su unidad Forum on Religion and Public Life, el tercero de una serie todavía en marcha.
«Hubo un incremento en las restricciones incluso en países donde previamente había un bajo o moderado nivel de restricción, incluidos Estados Unidos», afirmó. Ninguno de los países latinoamericanos u occidentales se situaron en la lista de Pew con un nivel «muy alto» de restricciones gubernamentales o sociales hostiles, cada uno de ellas medidas por un índice de diez puntos.
Seis países —Afganistán, Egipto, Indonesia, Rusia, Arabia Saudita y Yemen— aparecieron en ambas listas. China fue el país más poblado con altas restricciones mientras que Pakistán, India, Israel y los territorios palestinos eran todos lugares considerados con hostilidades sociales muy altas, como acoso o violencia en masa. Ofreciendo ejemplos específicos en Estados Unidos, Pew nombró los intentos en Tennessee de bloquear la construcción de una mezquita o una propuesta en Oklahoma —posteriormente rechazada en el juzgado—de declarar ilegal la ley islámica
También citó un incremento en las quejas por cuestiones relacionadas con discriminación religiosa en el terreno laboral, así como «ataques terroristas relacionados con la religión», como la matanza de 13 personas en el Fort Hood, de Texas, por un mayor musulmán estadounidense del Ejército en 1999. Fuera de Estados Unidos, Pew citó la prohibición por parte de Suiza en la construcción de nuevos minaretes en las mezquitas, el cierre de más de dos decenas de iglesias en Indonesia bajo la presión de islamistas extremistas o los violentos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en Nigeria.