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operación pokémon

convulsión en galicia

La trama de sobornos a cambio de adjudicaciones públicas provoca ceses en PSdeG, PP y BNG a las puertas de unas elecciones aún muy abiertas

Agentes trasladan documentación incautada en la operación. A la derecha, uno de los afectados.

Publicado por
Roi Castilla Pantín
León

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Pokémon’, una operación policial con nombre de dibujos animados y 22 imputados —cargos públicos y empresarios—, ha convulsionado la escena política gallega a pocos días de las elecciones autonómicas que se celebran el próximo 21 de octubre con un pronóstico todavía muy abierto, según las últimas encuestas publicadas en distintos medios autonómicos.

La primera gran consecuencia política de la trama ‘Pokémon’, en la que se supuestamente se entremezclan lujosos regalos como relojes Rolex y sobres con dinero para sobornar a cargos públicos a cambio de favorecer adjudicaciones, fue la dimisión del alcalde de Orense, Francisco Rodríguez, del PSdeG, imputado por los presuntos delitos de cohecho y prevaricación y en libertad bajo fianza.

‘Paco’, que es como llaman los ourensanos a este profesor de Tecnología de 58 años, conquistó en el 2007 para el PSOE la capital de una provincia interior y rural, bastión de la derecha gallega que durante años gobernó a su antojo el controvertido barón del PP José Luis Baltar. Rodríguez incluso logró revalidar su ventaja sobre los populares en mayo del 2011, en plena debacle electoral del PSOE. Rodríguez formalizó hace unos días su renuncia, forzado por las direcciones nacional y gallega del PSOE, tras resistirse con uñas y dientes durante días, en los que no paró de proclamar su inocencia.

Dimitió como alcalde de la ciudad de las Burgas en un pleno convulso y tumultuoso que enfrentó a gritos y escupitajos a sus partidarios y detractores. «No he recibido de Vendex — grupo de empresas que está en el epicentro de la trama— ni dinero ni nada de nada», se defendió el ex regidor en su despedida, para añadir que se va de la alcaldía «con los bolsillos vacíos». Le sustituye de forma interina la concejal socialista Marga Martín.

Además del regidor ourensano, hay otras víctimas políticas de la Pokémon, una trama de corrupción que instruye desde Lugo la juez Pilar de Lara, que ya destapó la ‘operación Carioca’, un turbio caso de prostitución y tráfico de seres humanos en burdeles gallegos que salpicaba a agentes de la Guardia Civil, la policía local y funcionarios públicos.

Uno de los primeros detenidos por la trama Pokémon, que estalló el 20 de septiembre, fue el ex concejal socialista de Lugo, Francisco Fernández Liñares, expresidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que está en prisión preventiva. En una declaración de diez horas ante la juez, Liñares admitió que mensualmente recibía sobres de Vendex con 3.500 euros en metálico y reveló los nombres de otras muchas pequeñas y medianas empresas que le habían sobornado. A cambio, les adjudicó obras públicas y movió sus influencias políticas, sobre todo a favor de Vendex, un grupo empresarial con una treintena de sociedades como Sermasa.

Una confesión clave

La confesión de Liñares provocó una segunda cascada de detenciones, en la que fueron arrestados varios empresarios gallegos y funcionarios públicos que elevan a una veintena el número de personas arrestadas o imputadas por su supuesta vinculación con la trama. Entre ellos está un edil del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en Ourense, Fernando Varela, socio de gobierno del PSOE en la ciudad y que dimitió pocas horas después de ser detenido. También renunció a su cargo al alcalde popular de Boqueixón (Santiago), Adolfo Gacio. El PP gallego, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, lo presionó para que dimitiese como regidor tras cinco mandatos consecutivos, pero se negó a entregar su acta de concejal.

En la larga lista de detenidos e imputados de la trama Pokémon, con arrestos y registros simultáneos en Galicia, Asturias y Madrid, está el consejero delegado de Vendex, Gervasio Rodríguez Acosta (en prisión), el jefe de la Policía Local de Ourense, Abelardo Ulloa, y Javier Reguera, un cobrador de la ORA de Lugo con un abultado patrimonio, amigo de Liñares y copropietario de un burdel, además de otro edil socialista de Cospeito (Lugo).

También figuran en el sumario de la ‘operación Pokémon’ un funcionario y un empresario de grúas de Compostela, varios propietarios de pequeñas empresas en Pontevedra, Ourense y Lugo y un matrimonio de O Carballiño (Ourense).

Con esta ya son tres los macrooperativos judiciales —Pokémon, Campeón y Carioca— que arrancaron a partir de la investigación de un burdel de Lugo en el 2009 y que derivaron en imputaciones a altos cargos políticos, funcionarios, empresarios y miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. De hecho, algunos nombres aparecen repetidos en los sumarios de los tres casos.