moda
Uniforme de élite en el armario
tendencias
El origen de los detalles militares en el armario femenino se remonta al siglo pasado, cuando la mujer tuvo que adaptar sus prendas habituales para incorporarse al campo de batalla, colaborar en las enfermerías y trabajar en el campo o en la ciudad, mientras los hombres luchaban en el frente.
Cuando los caballeros regresaron a casa, se encontraron a una mujer que llevaba pantalones, parkas, botas y ropas cómodas, una auténtica revolución en la moda.
Este estilo, también llamado ‘army girl’, lo abanderó Kate Moss en el año 2000, cuando sorprendió a todos con una parka verde conjuntada con vaqueros, una estética que ha seguido de cerca Olivia Palermo, la cantante Rihanna o la actriz Gwyneth Paltrow.
La firma Balmain fue pionera en la recuperación de esta estética. Si el pasado año la tendencia castrense estuvo presente en las pasarelas bajo la influencia del uniforme militar del ejército del aire, este año llega bajo el mando del ejército de tierra.
Con patrones muy femeninos, Max Mara, Oscar de la Renta o Dries Van Noten presentan propuestas para una mujer elegante que no quiere renunciar a ese toque especial de mando.
Si antes esta tendencia camuflaje era idónea para los días en los que se impone el «casual» y se lucen vaqueros y camisetas, hoy se presenta «chic» y ultrafemenina con vestidos con largo hasta la rodilla, entalladas chaquetas y cazadoras adornadas con galones en los hombros y botones metálicos en las mangas.
La mayoría de los diseñadores, entre ellos Alexander McQueen, ponen todo el énfasis de la costura en los cortes militares altamente estructurados y rígidos, y en diseños masculinos que con gran sutiliza los conviertes en favorecedoras propuestas.
Aunque el estilo militar ya se vio la pasada temporada, ahora llega reinventado en materiales como el ‘tweed’, la seda, la napa e incluso el satén.
Tendencia que se ha visto en las propuestas de Salvatore Ferragamo, Max Mara, Stella McCartney, Loewe o Jason Wu, prestigiosas agujas que han creado patrones arrolladores hilvanados con pespuntes muy sexys.
La prenda militar por excelencia es el abrigo con hilera de botones dorados, redondos y rotundos. Una prenda que otorga a la mujer poderío absoluto para caminar con decisión y seguridad.
Tintados en camel, marrón o verde caqui, los abrigos ceñidos a la cintura y por encima de la rodilla conviven con cazadoras y trincheras tres cuartos, que combinados con pantalones pitillos arrasan en las principales calles de las ciudades de la moda.
La parka, la chaqueta, la gabardina, el traje de corte masculino, la blusa y los vestidos y faldas lápiz son alguna de las prendas con reminiscencias militares que se codean junto al mítico abrigo. Eso sí, llegan con los más innovadores estampados de camuflaje o bañadas en calidos verdes caquis, confortables arenas y atractivos marrones, colores que se realzan con grises, negros y apuntes naranjas.
¿Cómo combinarlo?.
«Una máxima indispensable es huir del ‘total look’», advierte el experto en moda Rafael Muñoz, quien prefiere «apostar por una sola prenda, rotunda y combinada con gusto y sabiduría.
Las camisas en tonos verdes con o sin estampado de camuflaje se llevan con pantalones vaqueros o a modo de chaqueta sobre los vestidos de noches.
Las chaquetas entalladas casan con vestidos, faldas lápiz y pantalones de corte masculino, un canto al orden y la disciplina del buen vestir para ir a la oficina.
Para los momentos de asueto, Rafael Muñoz prefiere combinar los vaqueros con camisa blanca y «blazer» militar. Para los días más fríos, Rafael Muñoz reserva las parkas forradas con pelo, del estilo que ha presentado en los desfiles Tommy Hilfiger, Altuzarra o Peter Som, entre otros. Las botas y botines, negros con hebillas, los cinturones con tejidos de camuflaje y bolsos bandolera tallaño XXL son los complemento perfectos.