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Naranja y rosa
Romántico y dulce, el rosa se instala en prendas amables y suaves. el vitalista naranja inunda un estilismo optimista y atrevido
El naranja y el rosa se imponen en el armario femenino. El primero por ser vital y el segundo por su amabilidad. Por eso, los diseñadores del momento han decidido utilizarlos.
El naranja estimula la mente, renueva las ilusiones y aporta seguridad y compresión. Este luminoso tono íntimamente ligado al periodo estival aplaca los nervios, libera el espíritu de los malos presentimientos y se ocupa de borrar las emociones negativas, además de tener capacidad antidepresiva.
Si el tono naranja fomenta la creatividad, favorece el sentido del humor, potencia el deseo protector y propicia la audacia, el deseo de aventura y el entusiasmo, el rosa, vinculado al género femenino y asociado a la sensibilidad, el amor y la ayuda al prójimo, es un color inocente y amable que invita a la relajación y al confort.
«El color naranja mezclado con rojo, ocre, beige y marrón suma enteros aportan un extra de energía, alegría, atracción y creatividad», dice el experto en moda Rafael Muñoz.
Frente a esta apuesta, el gusto por la inocencia y la sensibilidad femenina conduce a muchas prestigiosas agujas a crear colecciones en tono rosa palo, color que desde el pasado verano continúa en auge.
La admirada y seguida Miuccia Prada es una diseñadora que recurre al naranja habitualmente. Consciente de que este favorecedor color transmite felicidad, un estado de ánimo que ahora se cotiza al alza, este año lo ha utilizado con la intención de confeccionar prendas que estimulen el ánimo, la paz interior y el sentido del humor, al mismo tiempo que envuelven a la mujer con apuntes muy sexys.
Prada propone vestidos con los patrones longilíneos con pantalones tobilleros y estampados con motivos op-art en tonos neutros con una importante presencia del naranja, color que también propone para el maquillaje de ojos y los complementos. La firma Miu Miu, la línea más juvenil de Prada, también apuesta por el naranja y lo imprime en inocentes vestidos cortos, inspirados en la década de los setenta y los adorna con lazadas e incrustaciones de cristales y abalorios.
Si Giambattista Valli, fiel a su geometría, presenta siluetas ultrafemeninas con raíces clásicas salpicadas con apuntes naranjas en vestidos hasta el suelo y pantalones cómodos, Jean Paul Gaultier, con una estética ochentera y estampados tipo grafitt», propone prendas arriesgadas con volúmenes coloreadas con atractivos pigmentos, muchos de ellos naranjas que juegan con azules y negros.
El diseñador Raf Simon puso fin a su labor como director creativo de la firma Jil Sander con una colección tan minimalista como romántica, en la que el rosa pastel se instala en los abrigos largos, el creador dominicano Óscar de la Renta invita a la mujer a vestirse con patrones de la década de los sesenta que recuerdan el estilo de la icónica Jackie Kennedy. Propuestas que se confeccionan con tejidos como la seda, la lana y el pelo tintados con una paleta cromática que incluye en rosa bebe.