A todo gas
Los expertos más optimistas esperan que la Bolsa mantenga un tono positivo en el corto plazo. Si Estados Unidos consigue conjurar el peligro del llamado «abismo fiscal» y si Europa consigue liberar las ayudas a Grecia, las Bolsas subirán. Son condiciones ‘sine qua non’. El lunes el Eurogrupo podriá alcanzar un acuerdo sobre Grecia, pero en EE.UU. todavía queda mucho trabajo por hacer en relación al techo de deuda.
Algunos analistas esperan que año bursátil cierre en torno a los 8.400 puntos del índice Ibex 35. No cabe esperar mucho más. Será, si se produce, un «rally» de fin de año, un tanto «light», entre otras cosas porque la Bolsa ya ha realizado este año un esfuerzo importante, ya ha recuperado mucho terreno después del verano. El índice Ibex 35 subió un 30% entre finales de julio y finales de septiembre.
Cuando España pida el rescate, cuando el BCE active el programa de compra de bonos y cuando caiga con fuerza el coste de financiación de la deuda, entonces cabe esperar una recuperación más fuerte de la Bolsa. Es otra batería de condiciones ‘sine qua non’. Si se cumplen esas premisas, también puede abrirse una clara oportunidad de inversión en deuda española. El mayor fondo de inversión en renta fija del mundo, Pimco, está apostando claramente por la deuda española e italiana, frente a la francesa y la alemana. El límite de la animación bursátil la limitará la evolución del coste de financiación de la deuda española, pero también la evolución de los resultados empresariales, la marcha de las grandes cifras macreconómicas y la capacidad de Europa para ir resolviendo sus problemas.
Lo más lógico es pensar que, si sube el conjunto de la Bolsa, subirán con especial fuerza los valores que más han sufrido en este año. Pero también tienen recorrido alcista otros valores, al menos en teoría.
No hay demasiadas acciones que muestren ganancias en lo que va de año. Destacan las de Inditex, Grifols, Supermercados Día, Ferrovial, Banco Santander, BBVA, Amadeus o Enagás. También figura en esta lista Gas Natural, que sube más de un 4 por ciento, frente a la caída del 8 por ciento que muestra como media el conjunto del mercado bursátil.
Los analistas creen que el valor todavía puede dar más de sí. Todavía puede subir algo más en el medio plazo, a pesar de que los próximos ejercicios serán más complicados debido a los efectos de la crisis. Gas Natural se propone alcanzar este año un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 5.000 millones de euros y un beneficio neto de 1.500 millones. Está en camino de conseguirlo. Esas cifras suponen un incremento del 7 y el 13%, respectivamente en relación con los resultados de 2011. Sin embargo, rebajará las expectativas para los años venideros. Gas Natural presentará próximamente un nuevo plan estratégico para reflejar el impacto en sus cuentas de la nueva realidad económica.