nokia nokeada
Una vez que por fin se ha alcanzado un acuerdo para reducir la deuda de Grecia, las bolsas de medio mundo siguen muy pendientes de la evolución de las negociaciones en Estados Unidos para evitar el ‘fiscal cliff’, el abismo fiscal. Esa es al gran referencia. El factor que puede mover a los mercados. La atención de los inversores va a estar centrada en el corto plazo en este foco de tensiones.
No en vano, es grande el peligro de que EE.UU. entre en recesión en el 2013 si no se llega a un acuerdo. En las últimas horas han mejorado las expectativas sobre un acuerdo entre Demócratas y Republicanos. Incluso se dice que habrá fumata verde antes de Navidad. Pero todo sigue cogido con alfileres y no se puede poner la mano en el fuego.
Estas preocupaciones no consiguen eclipsar, al menos por completo, las noticias empresariales. Los inversores no tienen más remedio que realizar un pequeño ejercicio de estrabismo y vigilar con el rabillo del ojo la evolución de algunas empresas. Una de las más seguidas últimamente es Nokia. Su cotización bursátil ha caído en picado en los últimos años. De hecho se ha convertido en uno de los desplomes más espectaculares que se recuerdan. En estos días las acciones de Nokia se pagan en torno a 2,5 euros, después de tocar fondo hace poco a 1,4 euros por título Hace un año cotizaba por encima de 4 euros y hace dos superaba los 8 euros. Nokia se negociaba en el año 2000 por encima de los 60 euros.
Eso sí que es un abismo. Los analistas empiezan a pensar que el castigo ha sido más que suficiente. Que ya ha llegado el momento de tomar posiciones en la compañía finlandesa fabricante de teléfonos móviles. Algún experto con alma de poeta asegura que Nokia puede pasar de ser un ángel caído a un nuevo ave Fénix. De momento, Nokia ya está plantando las bases para salir del agujero en el que se encuentra. La empresa va a aumentar su capacidad financiera. Recaudará 750 millones de euros con una emisión de convertibles
Con esta liquidez pretende invertir para recuperar parte la cuota de mercado que ha perdido ante Apple y Samsung Electronics. Lejos quedan los tiempos en los que Nokia reinaba en solitarios en el mundo de la telefonía móvil. Nokia contraataca ahora con los nuevos modelos Lumia (820 y 920), que cuentan con el nuevo software Windows 8 de Microsoft. Nokia, a estas alturas y tras un largo periodo de agonía y deterioro, lucha ahora por su supervivencia. Los analistas creen que las acciones de Nokia pueden ser una buena inversión siempre que estos nuevos modelos de teléfonos calen en el mercado y consigan competir de igual a igual con los de Apple y Samsung. La mala racha que ha atravesado Nokia ha llegado a eclipsar los puntos fuertes de la compañía. Por ejemplo, la firma finlandesa sigue haciendo buenos móviles. Buen ejemplo es el Lumia 900.
Paralelamente, los rivales de Nokia pisan también arenas movedizas.