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CANTO RODADO

Carbón

nos hace falta más res pvblica y menos reyes frente a ese sistema caritativo que avanza con la crisis y con el que nos tienen en parada permanente

León

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Con todo el carbón que tenían que haber dejado esta madrugada los Reyes Magos en ministerios, consejerías, en La Moncloa, en el colegio de la Asunción de Valladolid, donde, por cierto, no vive Herrera, en los Guzmanes y en San Marcelo... en Ponferrada e incluso en San Andrés, cerrado a cal y canto por orden de Chamorro, hubiera dado para reabrir todas las minas que se han cerrado a lo largo de los últimos tres años en León, desde el pozo Calderón, en Villablino, hasta el pozo Salgueiro, de Santa Cruz de Montes, pasando por el de Santa Cruz, en el Alto Sil.

¡Bingo!Todas las minas clausuradas son de Victorino Alonso, ya ex presidente de la patronal carbonera, Carbunion, y uno de los empresarios más beneficiados por las ayudas al carbón e incluso de las que se dieron para la ficticia reactivación de las cuencas mineras. ¡Ay! Ese espejismo que nos vendieron mientras se preparaba la travesía del desierto de una provincia que forma parte de la isla occidental de España, con menos crecimiento relativo de la población, con una edad media más alta y con menos inmigrantes.

Tres, son tres

Son tres. Pero no tres Reyes Magos. Son tres signos de falta de actividad económica en la provincia. Y el indicio, cada vez más evidente, de que aquí el colchón de la crisis son las personas mayores y sus pensiones, los pueblos y sus huertos y corrales.

Pero ni carbón se merecen los Rajoy, los Soria, los Herrera, las Carrasco, los Gutiérrez, los Riesco y los Chamorro... En León, para no asumir responsabilidades, como hace Botella con el caso Madrid Arena, entregaron la cabalgata de Reyes a una empresa privada en un amago de concurso que sólo tuvo en cuenta el bajo precio . En compensación, subcontratan al concejal de Limpieza, Turismo, Parques y Jardines, Julio Cayón, de Melchor. Y con lo poco que le gusta el verde, mucho me temo que nos haya dejado otro jardín con árboles encerrados entre baldosas, como el paseo central de la avenida José Aguado. Eso sí, impecablemente adoquinado.

En un cajón

Oro, incienso y mirra. A mí todo este carnaval de Reyes Magos me recuerda a la Epifanía de San Juan del Mercado, iglesia importante de Benavente, en la que el rey Baltasar aparece pintado con el rostro negro y las piernas blancas. Y también a esos burdos trucos de magia en los que el mago hace milagros sobre mujeres metidas en cajas. ¡Qué espantoso!

Pues así tienen a los mineros, a las cuencas mineras y a León entero, por no ir más allá. Todos metidos en un cajón esperando a un mago. Y el mago —ni Melchor, ni Gaspar, ni Baltasar— no aparece. Vienen sus delegados con falsos presentes.

Ni siquiera los sindicatos, Arturo Fernández, se merecen el carbón. La ola de dignidad minera que recorrió el país de norte a sur y de sur y a norte y de oeste a este entre junio y julio de 2012 se dilapidó. Se dejó esfumar como el humo en la magia.

Caridad

Toxo y Méndez se subieron al podio en el Paseo de la Castellana para arengar a los mineros, exhaustos y decepcionados, conscientes de que el futuro pintaba más negro que el carbón. No se han vuelto a acordar de los mineros. Los líderes del sector andan escondidos. Sobrecoge pasear un sábado de mañana por Villablino con las calles casi desiertas. Y produce desazón ver que, aquí y allá, se organizan Reyes de caridad para mantener el espejismo y a la gente quieta. Parada. Esperando a que pase el 2013.

Hay quienes se disponen a quitar o saltar el obstáculo, como invita la pintura de Sendo. Como el caminante imaginario ante los árboles quemados en el Teleno que, caídos y desalmados, se han atravesado en su camino. Y como quienes corren para recibir el año. Gordoncillo se une a Mayorga para hacer la ruta del pan y Valencia mantiene las ayudas a la natalidad. Esa es la buena energía que hace falta para el 2013. ¡Menos reyes y más res pvblica ! Perdonen, majestades, prefiero el espíritu de las San Silvestre a sus cabalgatas.