«El día que no sea positivo el Húmedo, malo»

En la esquina de la calle de las Carnicerías se encuentra La Gitana, regentado en la actualidad por los hermanos Álvaro y Braulio García. Su nombre hace gala de su historia, ya que cuentan que en 1927, cuando se abrió el bar, trabajaba en él una mujer que calificaban como ‘la gitana’ por sus artes poco ortodoxas. «La gente le pedía que le guardara cestos u otros objetos y cuando volvían ella decía que no los tenía. Cocinaba muy bien y era muy guapa, de ahí que se la conociera como ‘la gitana’». El local de esta peculiar mujer estaba situado en la calle Matasiete y luego se trasladó a su emplazamiento actual. Cayó en manos del padre mítico Isaac, delantero de esa Cultural que pisó Primera División a mediados de los cincuenta y ambos consiguieron hacer muy sonoro este coqueto bar como antaño lo fue su dueña, pero sin sus malas artes.

Después, estuvo cerrado cinco años hasta que estos dos hermanos de Correcillas lo rescataron. Bajo sus espaldas cae el peso de 33 años en este complicado mundo que compaginan con la elaboración de sus propios embutidos en la montaña leonesa, que también venden en el establecimiento. Casualidades de la vida llevaron a estos hermanos con seguir con la tradición de este bar semifamiliar, con Álvaro en el comedor y su hermano Braulio en la fábrica.

‘La Gitana’ cuenta en su haber con cuatro recomendaciones en la Guía Michelín, referentes a los años 2010, 2011, 2012 y 2013. Los cogotes de merluza son una de sus especialidades, al igual que la carne a la piedra, que nunca se enfría y no pierde su sabor, el mismo sabor de un Barrio Húmedo que pasa por sus horas más bajas. «El Barrio es el buque insignia de León y el día que no sea positivo, malo».