Diario de León

mEMORIA

Consejos para preservarla

Ingerir menos calorías, dormir la siesta y estudiar las cosas antes de comer son algunas estrategias naturales para conservar la retentiva

Según expertos de la Universidad de Pittsburgh, caminar al menos 9,5 kilómetros a la semana ayuda a preservar el tamaño del cerebro.

Según expertos de la Universidad de Pittsburgh, caminar al menos 9,5 kilómetros a la semana ayuda a preservar el tamaño del cerebro.

Publicado por
dANIEL gALILEA
León

Creado:

Actualizado:

Practicar ejercicio físico de forma regular, explorar nuevas actividades en vez de anclarse en la rutina, completar crucigramas y otros pasatiempos que requieran actividad mental, atender diversas informaciones, como pueden ser las noticias o el parte meteorológico de la televisión, o la publicidad de una revista, para intentar recordar sus datos y detalles unos minutos después.

Son algunas de las recomendaciones y gimnasias convencionales destinadas a oxigenar el cerebro y mantener activas las neuronas, para así preservar y mejorar la retentiva. Además de estas «recetas clásicas», las últimas investigaciones desvelan otras formas inéditas para ayudar a que nuestra memoria se mantenga más próxima a la de un elefante y alejada de la de un pez.

Mantener una hidratación adecuada es un factor decisivo para memorizar y recordar, ya que perder más de un 2% de agua corporal basta para disminuir la capacidad de memoria a corto plazo, según una revisión de estudios científicos, dirigida por la doctora Ana Adan, de la Universidad de Barcelona, y publicada en Journal of the American College of Nutrition .

Según explica la doctora Adan en su estudio, algunas de las tareas en las que se aplica la memoria inmediata son hacer listas de dígitos o palabras, mientras que la memoria a corto plazo o de trabajo se emplea para trabajos de aritmética, razonamiento y comprensión.

HIDRATANDO EL CEREBRO

Según la doctora Adan «los cambios en la cantidad de sales y electrolitos corporales producidos por la deshidratación pueden alterar la actividad cerebral y el correcto funcionamiento de diversos sistemas de neurotransmisión, que intervienen en el procesamiento cognitivo favoreciendo la pérdida de concentración y menor rendimiento».

Para mantener un estado de hidratación óptimo, Adan recomienda consumir aproximadamente entre 2 y 2,5 litros de líquido al día, de los que entre un 20 y 25% tiene que proceder de alimentos, y entre un 75 y 80% de las bebidas. Otro estudio de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) sugiere que caminar al menos 9,5 kilómetros a la semana podría ayudar a preservar el tamaño del cerebro.

En la investigación, dirigida por el investigador Kirk I. Erickson y publicada en la revista Neurology , participaron 299 personas sanas que registraron la distancia que caminaban en una semana, durante nueve años. Al finalizar dicho lapso fueron sometidas a escáneres craneales para medir el tamaño de sus cerebros. El estudio descubrió que las personas que caminaban entre 9,5 y 14,5 kilómetros semanales tenían un mayor volumen de materia gris comparado con quienes no caminaban tanto.

Después de cuatro años más, los participantes fueron evaluados nuevamente y se comprobó que el 40% de ellos había desarrollado algún grado de deterioro cognitivo, pero aquellos que caminaban más kilómetros veían reducido su riesgo de desarrollar problemas.

Al llegar a una cierta edad las conexiones neuronales se van debilitando provocando que «ciertas partes del cerebro se vayan desconectando y produzcan la aparición de ciertos tipos de demencia que, a veces, conllevan una pérdida de memoria», según la neuropsicóloga Gema Mejuto.

Entre los olvidos más frecuentes se encuentran los del tipo ‘lo tengo en la punta de lengua’, que ocurren cuando «no nos salen» las palabras más comunes, nos olvidamos los nombres de personas, tenemos dificultad para aprender una nueva habilidad o no recodamos lo que acabamos de decir.

Asimismo, una dieta baja en calorías puede mejorar la memoria en las personas mayores de edad, según se desprende de un trabajo de investigadores germanos, dirigidos por la doctora Agnes Floel.

COMER MENOS

Los científicos de la Universidad de Münster seleccionaron a 50 personas con un promedio de edad de 60 años, los dividieron en tres grupos y a los integrantes de uno de dichos grupos les redujeron el consumo de calorías en cerca de 30%.

Al cabo de tres meses de comenzada la dieta, sometieron a todos los participantes a una prueba de memorización, constatando que los pertenecientes al grupo de consumo restringido de calorías mostraron un aumento en sus niveles de memoria verbal, comparados con los otros dos grupos, que no tuvieron limitaciones alimenticias.

Por otra parte, expertos del Centro para la Investigación del Cerebro y el Comportamiento de la Universidad de Haifa, en Israel, han encontrado que echar una siesta a media tarde ayuda a mejorar la fijación de los recuerdos y la destreza mental.

Pasar hambre durante unas horas puede mejora el resultado de la memoria, según otra investigación realizada por un grupo de científicos japoneses y expertos del Instituto Metropolitano de Ciencias Médicas de Tokio.

tracking