Ocho mil botellas de todo el mundo

Hace 33 años que Ángel Collado comenzó la colección de mini-botellas que ahora muestra en una gran vitrina en su bar, Los Ángeles, en pleno barrio del Cid. Nada menos que 8.000 botellas diferentes componen esta peculiar exposición a la que han dado forma las aportaciomes de los clientes durante años, aunque sólo se exponen 1.000 de ellas. Para Ángel, la más especial es la botella de whisky más pequeña del mundo, traída de un museo de San Sebastián en el año 90 y por la que pagó 10.000 pesetas de las de entonces.

Muñecas, racimos de uvas, figuras aztecas, recreaciones de Coca-Cola y un sinfín de formas y colores llaman la atención de muchas personas que entran sóo para contemplarla. ¿El valor? «Sobre todo, sentimental», explica Ángel, quien añade que el valor de esta muestra es «más que nada sentimental porque ecónomicamente no será gran cosa». Una vez al año, saca todas las botellas para limpiarlas y poner a punto las vitrinas que las cobijan.