Diario de León
Publicado por
fernando mañueco
León

Creado:

Actualizado:

Demócratas y republicanos han llegado un acuerdo in extremis para solucionar el cierre parcial del Gobierno federal estadounidense y para elevar el techo de deuda. El país de las barras y las estrellas ha ganado tiempo, pero no ha solucionado todavía el problema de fondo, lo que puede convertirse en todo un quebradero de cabeza para la Reserva Federal.

Ha quedado cicatriz. A comienzos de año podrían renacer las tensiones en torno a los presupuestos y el tope de endeudamiento.

De momento, los ambiguos datos de empleo que se han publicado en EE UU no han conseguido aclarar demasiado el panorama. La tasa de paro ha bajado una décima de punto, hasta el 7,2%, pero lo cierto es que la economía estadounidense ha creado muchos menos puestos de trabajo de los que se esperaban. Tan sólo 148.000 en septiembre. La gran duda es si la recuperación de la economía es y será lo suficientemente fuerte para que la Fed se sienta cómoda con una primera reducción de sus compras de bonos.

Las bolsas y los mercados de deuda, tendrán seguramente que lidiar con una situación de abundante liquidez facilitada por la Reserva, pero también con un crecimiento económico moderado. La pelota se encuentra ahora en el alero de la Reserva. A finales de enero Janet Yell sustituirá a Ben Bernanke al frente del todopoderoso banco central de EE UU. A ella, probablemente, le tocará la papeleta de administrar la retirada de los estímulos económicos.

Los observadores más sagaces creen que no comenzará a desmantelar sus medidas de apoyo a la economía hasta el mes de marzo. Casi nadie espera que el banco central de EE UU decida comenzar la reducción de sus compras de bonos en la reunión de política monetaria que se celebrará el 29 y 30 de octubre.

Fitch parece dispuesta a rebajar en breve su calificación crediticia de EE UU, que podría perder su triple A. La ultima que le queda. Por su parte S&P y Moody´s probablemente mantendrán sus actuales calificaciones.

Una de las razones que explican esta situación es que los analistas han rebajado sus previsiones de crecimiento económico en EE UU en el cuarto trimestre en medio punto. De hecho, ha caído el dólar (el euro ha subido hasta alcanzar el cambio de 1,38 dólares), ha subido el precio de los bonos de EE UU y se ha encarecido el oro. A este lado del Atlántico (¡quién lo iba a decir!) el Banco Central Europeo considera que no será necesaria una nueva línea de préstamos a tres años para los bancos, aunque mantiene abiertas todas las opciones.

El BCE sostiene su mensaje para los mercados: hará lo que sea necesario, tanto con medidas convencionales y como no convencionales.

tracking