Desde Gijón con sabor leonés

Ofrecer la posibilidad, a todos aquellos que venden su creatividad en Internet, de hacerse visibles y contactar cara a cara con la gente por unos días. Con ese objetivo creó la leonesa Beatriz Fernández el Mercado del Ferrocarril, una feria que tiene lugar en Gijón el primer fin de semana de cada mes. La que acaba hoy es su segunda edición y sus organizadores esperan tener, al menos, la gran afluencia de público que tuvo la primera, que rondó los 5.000 visitantes.

«Es un proyecto que surge de la necesidad de hacer algo nuevo. Me encantan los mercadillos y siempre que viajo y tengo la oportunidad, aprovecho para mezclarme entre la gente. Me gusta curiosear y ver lo que venden en un zoco marroquí o en el rastro de León», explica Beatriz Fernández.

El Mercado del Ferrocarril es una iniciativa anticrisis que pretende potenciar el pequeño comercio y a los autónomos en un enclave de gran interés histórico y artístico.

Ubicado en el Museo del Ferrocarril de Gijón, frente a la playa de Poniente, esta iniciativa busca especialmente «a emprendedores, optimistas y gente a la que le guste estar con la gente», según reza su página web ( www.museodelferrocarril.es ). Precisamente para eso, para retomar la importancia de las relaciones humanas que fueron clave en los orígenes del comercio, Beatriz convirtió en realidad una idea que le rondaba desde la pasada primavera y que puso en marcha en julio, después de comprobar que contaba con el apoyo de los pequeños comerciantes.

En enclave lo tuvo claro desde el principio. «El Museo del Ferrocarril es fantástico, fue lo que menos me costó decidir. Creo que las piezas de maquinaria, locomotoras y vagones hacen que el mercado se desarrolle en un entorno industrial especial que muchas personas ni siquiera sabían que existía en Gijón», explica Fernández.

Diseño de interiores, moda y complementos, productos de alimentación, artesanía, arte, mobiliario o antigüedades tienen cabida en este singular mercado, en el que puede participar gente de todos los puntos de España. León también tuvo su protagonismo en la primera edición y fueron varios los leoneses que se desplazaron hasta Gijón para exponer allí su creatividad.

«Tenemos mucho cuidado a la hora de elegir los expositores. Buscamos, sobre todo, originalidad y calidad y creo que de momento lo hemos conseguido», afirma Beatriz Fernández.

Entre ellos, también hay leoneses. En la pasada edición, la firma leonesa Mambo na Mambo —cuyo stand aparece sobre estas líneas— fue una de las participantes. En su puesto, gafas, bolsos, accesorios de madera y otros productos de artesanía llamaron la atención del público.

Lejos de casa

Aunque nació en León y es aquí donde vive buena parte de su familia, esta leonesa de 45 años dejó su tierra para irse a Asturias hace 24 años. «En León estudiaba empresariales y jugaba al baloncesto, mi gran pasión, pero mi equipo de entonces desapareció por cuestiones económicas. Nunca me había planteado jugar lejos de casa, pero entonces me fichó un club de Oviedo y me vine a Asturias», relata.

En la actualidad vive en Gijón junto a su marido y sus tres hijos después de acabar sus estudios y recorrer varias ciudades de España jugando al baloncesto. «Ahora mi familia es mi pasión», asegura.

Su tiempo lo ocupa también esta original iniciativa y asegura que lo más difícil es buscar, elegir y convencer a los expositores. «Lo más complicado es la producción del evento. Contamos con más de 50 expositores en un espacio reducido», relata. Pero el espacio limitado tiene, a veces, posibilidades ilimitadas. Música en directo (en la primera edición del mercado el grupo musical leonés Los Solomones fue el encargado de amenizar la jornada) y mucho que ver, pero el Mercado del Ferrocarril también es un lugar en el que desayunar, tomar el vermú o dar un paseo con los niños en un entorno incomparable.

Sobre la posibilidad de hacer algo parecido en León, Belén Fernández no cierra puertas. «Ahora mismo tengo bastante con el de Gijón, pero me encantaría y seguro que encuentro un entorno singular en el que ubicarlo».