el tren

León es un lugar de paso. Y Cascos vino a recordarlo esta semana subido al tren de la demagogia. Vino a tirar de la alta velocidad mientras por los túneles de Pajares se desangran los acuíferos de la frontera cantábrica y el dinero público invertido, más de 3.000 millones de euros, el triple de lo previsto, descansa quién sabe en qué paraíso terrenal. O divino.

El canal de Panamá lo tenemos en la variante de Pajares y ningún Gobierno ha abierto la boca. Uno tras otro tragó con todos los modificados de obra. La España boyante de burbujas pagaba cumplidora. Con la excusa de las complejidades técnicas el dinero se escurría como el agua corre ahora por los túneles: 60 millones de euros por kilómetro.

Los sextos túneles ferroviarios más largos de Europa, los séptimos del mundo y los segundos de España no servirán para llevar la alta velocidad a Asturias. A León llegará por vía única. Y aquí se acabó todo. En el fondo de saco de una estación provisional venida a perpetua con la complicidad de la crisis. Zapatero debería rendir cuentas de este abuso. Cascos puso la primera piedra y la cifra de 1.000 millones, pero los gobiernos socialistas pagaron y callaron.

Como vacas

La vaca atrapada en el abrevadero de Rodiezmo mientras intentaba saciar su sed por falta de agua en las fuentes es la imagen viva de León y Asturias. Manolo, el Gallego , pasaba por allí, y, según nos contó Marco Romero en su crónica, liberó al animal actuando rápida y hábilmente con una llave inglesa. Paco, el Asturiano , vino a León a ver si desantracaba las conciencias de la ministra Pastor y del presidente Herrera. En plan cascada.

Vino a León en mal día. Las autoridades habían huído en masa a Madrid, no sabemos si en Alsa o en Alvia, seguramente en coche oficial, a inaugurar Fitur. Otras preparaban las maletas para marchar a vender la cara oculta de León en la feria internacional de Turismo. Lucieron los últimos rescoldos de la Legio VII en la Puerta Principalis Sinistra (Puerta Obispo) en un cartel que se olvidó contar que la cripta está cerrada sine die . Lo mismo ocurre con las dos criptas de Cascalerías con restos del famoso anfiteatro. Lo que sabemos a ciencia cierta es que ningún turista podrá visitar la vicus de Puente Castro porque yace bajo un puente del siglo XXI.

Ahumados

Atrapados como vacas y sin parques comarcales o provinciales para apagar fuegos, vienen a nuestro rescate los bomberos palentinos. Echaba humo la cultura en la biblioteca de Sahagún. Humo de verdad, no del que se vende en Fitur: la salvación económica de la provincia (y de nueve proincias, una Comunidad) por la avalancha del turismo.

En Fitur reapareció en la escena política el diputado Alfredo Prada, a quien no se le ve por León, ni se le oye clamar por la provincia desde que fue elegido. Lo suyo son las relaciones exteriores. Quizá es que se siente tan joven como la multitud de leonesas y leoneses que emigraron en el primer semestre del año, más de 6.000, en busca del futuro que León no les ofrece.

Torrente violeta

Con el repunte turístico y las cifras de la emigración, alguien en las cocinas de la estadística podrá cuadrar la cuenta para decir que España, y León, van mejor. Cuando estás en el fondo del saco parece que nada puede ir a peor. Pero ¡cuidado! Las mujeres saben bien que cuando parece que no se puede ir peor, todo empeora. Por eso, subidas en el tren de la libertad, van a plantar cara a Gallardón el sábado en Madrid. Como un torrente de agua fría (y violeta) para el dictador de los úteros.